En una carta remitida a Hillary Clinton, secretaria del Departamento de Estado de EEUU, las multinacionales Nike, Adidas, Gap y Knights Apparel, han solicitado al Gobierno Obama que impulsen el retorno de Manuel Zelaya a la presidencia de Honduras. Dichas empresas, que han visto reducida su operatividad en el país centroamericano, contratan en el subcontinente a 60.000 trabajadores y facturan 3.000 millones de dólares anuales.
Según publica el diario español Público, las transnacionales se muestran “muy preocupadas por la situación en el país” y solicitan el restablecimiento de la normalidad por medio del dialogo pacifico y democrático, y no a través de la acción militar. El mismo diario se hace eco de las declaraciones de Fabia Gutiérrez, presidenta de la Federación Sindical de trabajadores Democráticos, que asegura que los trabajadores de las maquilas están siendo obligados a apoyar el golpe por los dueños de las maquilas.
Este llamamiento de las multinacionales a EEUU representa un nuevo golpe para la ya precaria situación internacional del gobierno de facto de Roberto Micheletti. Esta semana, el Ejército hondureño, según publicó Clarín, gracias a la gestión del partido demócrata de EEUU, ha retirado su apoyo a Micheletti, mientras que EEUU sigue promoviendo la presión internacional con medidas como la retirada de los visados a los miembros del gobierno de facto.
El único apoyo real de Micheletti está en el interior del país y proviene de los grandes empresarios que apoyaron y siguen apoyando el golpe de Estado. Mientras que en semanas anteriores, este periódico ha podido conversar con algunos representantes de este sector, en el día de hoy nos ha sido imposible hacerlo, lo que puede considerarse un termómetro del nerviosismo que impera entre ellos.
