Dos ex directivos de Sadia, los primeros acusados por uso de información privilegiada en Brasil

Dos ex directivos de Sadia, los primeros acusados por uso de información privilegiada en Brasil

Se enfrentan a una pena de cinco años de cárcel y a multas de hasta tres veces las ganancias registradas en estas operaciones si finalmente son declarados culpables.

Bandera de Brasil

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Dos ex directivos de Sadia han sido acusados de un delito de uso de información privilegiada, por la compra de acciones de Perdigao en 2006, antes de que la firma carioca anunciase sus planes de compra sobre su rival. Ambos se han convertido en los primeros acusados oficiales por este tipo de delito, vigente desde 2001 en el país.

Con esta decisión de la Justicia, tanto el ex Director Financiero de la compañía, Luiz Gonzaga Murat, como el ex director Romano Ancelmo Fontana Filho, se enfrentan a una pena de cinco años de cárcel y a multas de hasta tres veces las ganancias registradas en estas operaciones si finalmente son declarados culpables.

Perdigao, el mayor procesador de alimentos del país carioca, rechazó una oferta pública de adquisición por Sadia en julio de 2006 y superó a la compañía por activos tras comprar Eleva Alimentos SA en octubre de 2007. Perdigao se encuentra actualmente en conversaciones para fusionarse con Concordia, una filial de Sadia.

Según el texto del fiscal recogido por Bloomberg, Murat logró hacerse con 58.500 dólares a través de la compra de acciones de Perdigao en abril de 2006, dos meses antes de Sadia anunciase su oferta por la compañía. Al parecer, el directivo vendió todas esos títulos en cuanto se enteró de que la operación había sido rechazada por la firma rival. Fontana Filho obtuvo un beneficio de 139.114 dólares en una operación similar.

Aunque este es el primer caso confirmado de este tipo de delito en el país desde que la ley en su contra entró en vigor, la sombra del uso de la información privilegiada ha rodeado en otras ocasiones al parqué brasileño.

El pasado mes de febrero, el regulador de los mercados cariocas inició una investigación sobre los sospechosos movimientos que registraron los títulos de Banco do Estado de Espirito Santo, dos sesiones antes de que Banco do Brasil informase de negociaciones para su compra. Pero aún se desconoce si hay inversores implicados.

Todos los expertos consultados coinciden en que «es realmente complicado» detectar y demostrar estos delitos bursátiles, ya que, la gente que maneja estas informaciones suelen ser «peces gordos» que conocen todos los entresijos para evitar ser cazados.

Además, los que acceden a estas informaciones, «nunca operan por cuenta propia», y suele haber numerosas personas implicadas, lo que hace imposible seguir la sospecha de todas. De hecho, en los mercados bursátiles internacionales son casi inexistentes las sanciones por información privilegiada a inversores institucionales.

El pasado año, el ministro de Planificación de la región, Bernardo Souza, pidió expresamente a la Comisión de Valores brasileña que abriese una investigación sobre el director de la Agencia Nacional de Petróleo, Haroldo Lima, que en abril de 2008 desataba la euforia bursátil de muchos inversores al anunciar “de forma precipitada” el hallazgo por parte de Petrobras, Repsol y BG de un gigantesco campo de crudo en la costa de la región, que podría contar con 33.000 barriles de crudo.

A pesar de que las tres compañías se apresuraron a mandar comunicados a sus respectivos órganos reguladores asegurando que aún desconocen el potencial de este yacimiento, lo cierto es que los operadores aprovecharon la situación y se lanzaron a la compra de los títulos de las implicadas.

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