El tejido productivo español vuelve a enfrentarse a una desaceleración en la evolución de su cifra de negocios, tal y como muestra el último Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar del contexto de subida sostenida registrado en los meses anteriores, abril cierra con una contracción interanual que rompe la racha de crecimiento.
Vuelven las tasas negativas tras cuatro meses al alza
En abril, la cifra de negocios de las empresas se redujo un 0,3% en comparación con el mismo mes del año pasado, lo que implica una variación más de nueve puntos inferior a la registrada en marzo. Este dato marca un punto de inflexión tras cuatro meses consecutivos de aumentos interanuales.
Desde noviembre del año pasado, la tendencia positiva se había mantenido con incrementos sostenidos, lo que hacía prever una cierta estabilidad en la recuperación empresarial. Sin embargo, el mes de abril rompe esta dinámica, reflejando un posible cambio en el comportamiento del consumo o la actividad económica general.
Ajuste estacional: aún en terreno positivo
Corregidos los efectos estacionales y de calendario, el panorama es ligeramente más alentador. En esta serie desestacionalizada, la facturación empresarial aumentó un 3,3% interanual, lo que supone una desaceleración de dos puntos respecto a marzo. Aun así, con este dato se encadenan ocho meses consecutivos de crecimiento ajustado, evidenciando que parte del retroceso se debe a efectos puntuales.
El dato mensual apunta a la mayor caída desde agosto
En la comparativa mensual (abril frente a marzo), las empresas experimentaron una caída del 0,8% en sus ventas, acumulando tres meses consecutivos en rojo. Este descenso es el más acusado desde agosto del año pasado, cuando se registró una caída del 1,3%.
Esta evolución plantea dudas sobre el dinamismo del consumo y la actividad productiva en el segundo trimestre del año, y podría anticipar una fase de estancamiento si la tendencia no se revierte en los próximos meses.