Las turbulencias del sector inmobiliario comercial ponen la diana a otro banco y se extienden a Europa

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Las turbulencias del sector inmobiliario comercial ponen la diana a otro banco y se extienden a Europa

NYCB defiende su solvencia y asegura que no ha sufrido fuga de depósitos, pero vuelve a desplomarse en bolsa.

New York Community Bancorp

New York Community Bancorp

New York Community Bancorp (NYCB) amenaza con convertirse en la nueva víctima de los problemas del mercado inmobiliario comercial de EEUU. La compañía, desplomada en bolsa desde hace una semana —cuando publicó por sorpresa que había entrado en pérdidas en el cuarto trimestre—, ha intentado calmar al mercado este miércoles al informar sobre la evolución al alza de sus depósitos y su posición de liquidez tras la rebaja de rating hasta la categoría de bono basura que ha aplicado Moody’s. Por el momento, sin éxito.

Sus acciones se vuelven a desplomar cerca de un 15% después de saberse que está buscando capital de terceros para inyectar liquidez a una cartera de hipotecas residenciales mantenidas bajo su división Flagstar Bank. Según la agencia Bloomberg, las conversaciones estaban en marcha antes de que NYCB informara de las pérdidas trimestrales, vinculadas al deterioro de la calidad crediticia, y anunciara un recorte a su dividendo.

El recién nombrado presidente ejecutivo de NYCB, Alessandro DiNello, ha asegurado hoy en una conferencia telefónica con analistas que su compañía hará lo que sea necesario para generar capital, incluida la venta de activos como préstamos, y reducirá su concentración de real estate comercial lo más rápido que pueda.

Los problemas con el inmobiliario comercial están empezando a afectar a otras compañías. KKR Real Estate Finance Trust, que invierte en hipotecas comerciales, sufre pérdidas en bolsa cercanas al 20%, las mayores desde marzo de 2020, después de que haya reducido drásticamente su dividendo —un 42%, hasta los 0,25 dólares por acción— para lidiar con los préstamos morosos, tras la fuerte subida de tipos de interés que comenzó en 2022.

Estas turbulencias están empezando a llegar a Europa. Según informa Bloomberg, la última víctima ha sido el banco alemán Deutsche Pfandbriefbank, que ha visto desplomarse sus bonos ante la preocupación por su exposición al sector. El banco ha respondido emitiendo un comunicado en el que informa de que ha aumentado las provisiones debido a la «persistente debilidad de los mercados inmobiliarios». Además, ha descrito estos problemas como “la mayor crisis inmobiliaria desde la crisis financiera”.

AUMENTO DE PROVISIONES

Las entidades están elevando sus provisiones sobre la deuda otorgada a propietarios y promotores inmobiliarios a medida que los préstamos comienzan a deteriorarse después de que el aumento de las tasas de interés erosionara el valor de los edificios en todo el mundo. Ayer, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, aseguró que las pérdidas en inmobiliario comercial son una preocupación que ejercerá presión sobre los propietarios, pero agregó que cree que el problema es manejable.

Para las oficinas de EEUU, donde la vuelta al trabajo tras la pandemia ha sido más lenta y menos sustancial, la destrucción de valor ha sido especialmente grave. Y algunos predicen que el impacto total aún no se ha valorado en su totalidad. Los analistas de Green Street afirman que este año podría ser necesaria una nueva depreciación de hasta el 15%.

Otra advertencia de los problemas del sector se produjo hace una semana en Japón, cuando el banco Aozora Bank anunció sus primeras pérdidas en 15 años como consecuencia de las provisiones sobre préstamos concedidos a propiedades comerciales estadounidenses.

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