El juego online es un fenómeno que crece cada año en España, llegando a mover más de 400 millones de euros anuales. Las principales compañías de este sector son multinacionales extranjeras que, a pesar de su amplia presencia en el mercado español, tienen colocada su sede fiscal en países con tasas impositivas más suaves que España: Malta o Gibraltar.
Bwin, Betfair, William Hill, Pokerstars y 888. Todas ellas son las principales compañías del sector del juego online (apuestas deportivas y casino online) en España y ninguna tiene colocada su sede fiscal en el territorio español, según el Anuario del Juego en España 2017.
William Hill y 888 tienen sede fiscal en Gibraltar al mismo tiempo que el 100% del capital de Bet365 en España pertenece a la compañía Hillside (Gibraltar Holdings) Ltd. (Gibraltar). Varias de estas compañías llevan un tiempo barajando la posibilidad de mudarse a Malta en caso de que el Brexit perjudique su economía impidiendo el acceso al mercado común de la UE, afirman diversos medios especializados.
Por otro lado, según informa el Anuario del Juego en España 2017, Betfair, Bwin, Betway e Interwetten, entre otras, tienen colocada su sede en Malta. La isla mediterránea, al igual que Gibraltar, ofrece un impuesto de Sociedades mucho más bajo – en circunstancias se aproxima al 0% – que el resto de países de la Unión Europea.
Pokerstars, por ejemplo, también se une a la lista de compañías que eligen una isla para colocar su sede social. En su caso en la Isla de Man, que también permite una legislación tributaria más suave que la española y le exime, como al resto de multinacionales, de presentar sus cuentas de resultados al Registro Mercantil de España.
Tal y como informa el Anuario del Juego en España 2017, el juego online genera poco empleo en España, “ya que la mayor parte de los operadores en Internet son extranjeros, en buena parte residenciados en paraísos fiscales o jurisdicciones con tasas impositivas mucho más suaves que España”.
El sistema grava más el juego presencial que el online, excepto las apuestas presenciales. “Esto tiene implicaciones importantes en la medida en que el juego presencial crea empleo en España y se desarrolla por empresas españolas, mientras que el online se gestiona principalmente por empresas radicadas en países de fiscalidad muy suave e incluso opaca”, asegura este informe realizado por la casa de apuestas Codere.
