Las organizaciones agrarias que han convocado la tractorada y manifestación ciudadana este martes en Zaragoza esperan que sea «histórica» ante una situación «crítica». Unos 2.000 tractoristas se movilizarán en defensa del modelo de explotación familiar y para reivindicar más inversión del Gobierno de España y la mejora de los precios, entre otras reivindicaciones.
Será una manifestación «blanca», sin logotipos de los convocantes, que son ARAGA, ASAJA, UAGA, UPA y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias, quienes han llamado a los agricultores de todo Aragón para entrar con sus tractores, unos 2.000, en la capital aragonesa en seis columnas y concentrarse –a las 8.30 horas– en el parking sur de la Expo para después transitar hasta la plaza Aragón, donde les esperarán los manifestantes a pie y se leerá un manifiesto, han informado en rueda de prensa.
La columna más madrugadora será la que partirá de Cantavieja (Teruel), a las 2.30 horas, para sumarse a los agricultores de Belchite a las 6.30 horas. También saldrán de Híjar (Teruel), a las 5.00 horas, uniéndose a la columna de Quinto (Zaragoza), y desde La Almolda (Zaragoza), Sariñena, Grañén, Barbastro, Sabiñánigo y Sierra de Luna, en el Alto Aragón; Ejea de los Caballeros –6.30 horas–, Tarazona y Calatayud, en Zaragoza, y Calamocha (5.00 horas), en la provincia de Teruel.
A las 12.00 horas comenzará una manifestación con el lema ‘¿Quién te dará de comer mañana?’ que discurrirá por el Paseo Independencia y pasará por la plaza San Pedro Nolasco, la Delegación del Gobierno en Aragón, la plaza del Pilar y la calle Alfonso I, concluyendo en la plaza de España. Algunas empresas radicadas en el medio rural han anunciado que interrumpirán su actividad el mismo día en solidaridad.
UNIDAD DE ACCIÓN
En representación de la cooperativas de Aragón, Víctor Nogués ha resaltado que «hay unidad de acción» en defensa de las explotaciones familiares, el modelo más extendido en Aragón, y ha dejado claro que «las cooperativas son parte de la solución» para conseguir el objetivo de mejorar la rentabilidad del sector y asegurar la continuidad de los municipios rurales.
El secretario general de ASAJA Aragón, Ángel Samper, ha dicho que los agricultores están «en tierra de nadie» aunque son «bien recibidos» en el Ministerio de Agricultura y ha señalado algunos problemas, como la necesidad de establecer un «arbitraje» para aplicar la anunciada Ley de la Cadena, que pretende mejorar los precios mínimos para la venta de la producción, que «alguien tiene que poner».
Se ha quejado de que el Ministerio va a reducir la aportación de inversión al sector, haciendo notar que «cuando dicen que van a implementar, si sale de la misma cartera, quiere decir que nos estamos levantando la cartera de unas producciones a otras» porque el presupuesto «lo sacamos de la cartera que hay».
«Se nos engaña», ha afirmado Samper, quien ha exigido al Gobierno de España que cambie «lo que sí puede cambiar» y se ha preguntado «qué se nos está pagando», tras lo que ha pedido al Ministerio que cree un canal de comunicación continua.
El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, ha considerado que «las circunstancias han cambiado poco» desde las últimas movilizaciones, por lo que «el campo volverá a Zaragoza» con tractoristas movilizados desde las comarcas. Ha comentado que el ministro, Luis Planas, les dijo en la reciente edición de FIMA, la semana pasada, que no podría cambiar en un año «lo de 30 años».
Alcubierre ha manifestado que «no es de recibo que de las 700.000 solicitudes de la PAC –en toda España– solo el 0,4% sean de agricultores de menos de 25 años y el nueve por ciento de menos de 40», alertando de que el sector está «muy envejecido», aunque a la vez los hijos de los agricultores tienen problemas para incorporarse al sector.
Ha emplazado a poner a los agricultores «en el centro de las políticas agrarias» porque «si no, poco cambiaremos», lamentando que el Ministerio «se pone de perfil» en un año «clave».
También ha llamado la atención sobre la importación de productos agroalimentarios de terceros países extracomunitarios y que «no cumplen la normativa» de calidad, ni de fitosanitarios ni la social. Los convocantes han propuesto exigir una «etiqueta de justicia social» para los productos del exterior y que el Gobierno de España defienda la producción nacional, como hacen otros países, como Estados Unidos.
BUROCRACIA
El secretario general de ARAGA, Jorge Valero, ha criticado «la burocracia excesiva» y que los costes de producción se han «disparado», tras lo que ha considerado que la Administración debería apoyar al sector y no actuar como «una simple policía que se limita a recaudar a base de multas».
También ha opinado que los agricultores están «al arbitrio del funcionario de turno» y que la gestión de la PAC es «cada día más oscura», proponiendo que se simplifique. Valero ha añadido que «los seguros son cada vez más difíciles de asumir», aunque Agroseguro fue «un ejemplo para toda Europa», y ha avisado de la «espantada» de algunos profesionales por los «problemas de cobro» en casos como las plagas de conejos.
El secretario de Organización de UPA, Enrique Arceiz, ha expresado que «el sector no puede estar quieto» ante problemas como la falta de relevo generacional y el incremento de los costes, observando que «tendremos agricultura si tenemos agricultores».
