El sector empresarial español parece comenzar 2025 con buenas perspectivas. El INE (Instituto Nacional de Estadística) ha presentado los datos del Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) correspondientes a enero, que reflejan un crecimiento del 4,7% respecto al mismo mes de 2024. Con este resultado, las ventas empresariales suman dos meses consecutivos de aumentos, lo que apunta a un contexto económico más sólido para las compañías en este inicio de año.
“La cifra de negocios aumenta por segundo mes consecutivo, consolidando una tendencia al alza de la facturación en el sector empresarialx”
Aumento interanual de la cifra de negocios
El informe del INE pone en evidencia que la tasa interanual de enero de 2025 es 1,2 puntos inferior a la registrada en diciembre de 2024, aunque se mantiene en números positivos. Este escenario refuerza la idea de una evolución estable, donde, pese a cierta desaceleración, la facturación empresarial conserva su dinamismo y capacidad de crecimiento.
“A pesar de la ligera moderación interanual, el sector empresarial sigue mostrando síntomas de fortaleza”
Facturación empresarial corregida
Si se corrigen los efectos estacionales y de calendario, el crecimiento de la cifra de negocios llega al 5,3% interanual, 2,4 puntos por encima del mes anterior. Este dato confirma cinco meses de incrementos continuados en la serie corregida, un indicador relevante para medir la salud del mercado a medio plazo.
El comportamiento positivo de la facturación empresarial ajustada sugiere que la recuperación se estaría manteniendo más allá de factores estacionales, lo que podría traducirse en mayores oportunidades de inversión y de expansión para las compañías españolas.
“El incremento mensual del 1,7% confirma la buena marcha de las ventas empresariales, enlazando tres meses al alza”
Repunte mensual y perspectivas
En términos mensuales (enero de 2025 sobre diciembre de 2024), la facturación subió un 1,7%, manteniendo el mismo ritmo de diciembre y acumulando así tres meses consecutivos de incrementos. Este dato sugiere que el comienzo de año podría sentar las bases para un 2025 con un crecimiento más consistente, siempre y cuando factores externos no interrumpan esta tendencia.
Asimismo, el contexto internacional y la evolución de la demanda interna podrían ser determinantes en el corto y mediano plazo. No obstante, las perspectivas son, por el momento, favorables de cara a los próximos meses, apoyadas en los buenos registros de finales de 2024 y el arranque de 2025.