Las empresas, preparadas para afrontar la inflación (de momento)

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Las empresas, preparadas para afrontar la inflación (de momento)

Los saldos de caja de las empresas europeas se sitúan más de 690.000 millones de euros por encima de los niveles anteriores a la crisis.

Fábrica industria

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Los fuertes saldos de caja, así como el aumento de la rentabilidad y de las inversiones, están amortiguando a la mayoría de las empresas de la eurozona y EEUU a soportar sin muchos daños el repunte de la inflación. Pero los expertos del mercado empiezan a preguntarse cuánto tiempo pueden aguantar esta situación: una mayor subida del gas y el petróleo, una espiral de salarios o un endurecimiento de la política monetaria pueden acabar dándoles la puntilla.

“Dado que la inflación se mantendrá por encima del 2% hasta finales de 2023, las empresas tienen margen de maniobra para soportar un ciclo de endurecimiento moderado de la política monetaria (en torno a 100 puntos básicos)”, señalan los analistas de Allianz en un informe. Sin embargo, “en caso de que los precios de las materias primas, los salarios o los tipos de interés suban más de lo previsto, consideramos que los sectores de la construcción, la energía, los metales y el transporte son los que corren más riesgo de sufrir una contracción de la liquidez y la rentabilidad”.

Con la previsión de que los altos precios de los insumos persistan hasta el segundo semestre de 2022, los saldos de caja de las empresas “son fundamentales para amortiguar el golpe”, apuntan los expertos de la aseguradora alemana. En ese sentido, se sitúan más de 690.000 millones de euros por encima de los niveles anteriores a la crisis en la eurozona y más de 765.000 millones de dólares en EEUU. Además, desde 2021, las empresas también han aumentado las inversiones, sobre todo como reacción a las interrupciones de la cadena de suministro para evitar la pérdida de oportunidades de venta. Esto se refleja en el amplio aumento de los inventarios. En general, “en nuestro escenario de referencia, esperamos que la mayoría de los sectores, tanto en EE.UU. como en la zona euro, ganen rentabilidad en 2022 en comparación con 2021”.

Sin embargo, tres escenarios podrían amenazar la resistencia de las empresas: un mayor repunte de los precios del petróleo y el gas como consecuencia de las tensiones geopolíticas; un crecimiento salarial mayor de lo esperado; y una subida más rápida de los tipos de interés.

Una crisis de los precios de las materias primas pondría en mayor riesgo a las empresas, cree Allianz. “Al simular una perturbación de los precios de las materias primas en los balances de más de 1.600 empresas radicadas en la zona euro y en EEUU, comprobamos que los sectores de la energía y los metales de ambas regiones son los que más riesgo corren de sufrir una caída de la rentabilidad”.

¿Y si las presiones inflacionistas provocan un aumento de los salarios? “Es probable que la aceleración del crecimiento salarial haga subir las bases de costes de las empresas en 2022: esperamos un fuerte crecimiento salarial del +4,7% en EEUU, del +2,5% en Francia y del +2,6% en Alemania, aunque vemos limitadas las presiones al alza en el futuro, ya que la aceleración de los precios se ralentizará en el segundo semestre de 2022 y las ganancias de productividad se han mantenido contenidas, principalmente en la zona euro”.

“Aunque esperamos que la inflación retroceda en 2022 a medida que disminuyan las perturbaciones relacionadas con la pandemia, el aumento sostenido de los precios podría hacer que el Reino Unido y Francia corran el mayor riesgo de que se materialice un bucle de precios salariales a finales de 2022 y 2023”, piensan los autores. “La factura salarial de las empresas es ligeramente superior en los sectores industriales de la eurozona que en EEUU, y los sectores que más gastan en personal son el farmacéutico, el informático, el textil y el de equipos eléctricos. En caso de un aumento salarial del 10%, el sector del transporte, tanto en EEUU como en la eurozona, sufriría un fuerte golpe en su rentabilidad”.

El otro riesgo es que se produzcan más subidas de tipos de las que contempla actualmente el mercado. “Con una inflación que se mantendrá por encima del 2% hasta 2023, esperamos que los bancos centrales suban gradualmente los tipos de interés, lo que aumentará los costes de financiación para las empresas”. Sin embargo, “tienen margen para soportar un ciclo de endurecimiento moderado de la política monetaria”. De acuerdo con sus cálculos, “un aumento de +100 puntos básicos en los tipos de interés clave se traduciría en una caída de los márgenes de las empresas no financieras de -1 punto porcentual en Alemania, -2,3 puntos porcentuales en Francia, -1,5 puntos porcentuales en el Reino Unido y -1,4 puntos porcentuales en EEUU.

Sin embargo, si los tipos de interés suben más rápido de lo previsto, “los sectores altamente apalancados y de riesgo se verían probablemente perjudicados”, concluye Allianz.

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