La actividad de fusiones y adquisiciones (Mergers & Acquisitions o M&A en inglés) ha superado los dos billones de dólares en el primer semestre a nivel global, lo que lleva a pensar que 2018 cerrará con un récord histórico al superar muy probablemente los máximos del año 2007. Esta cifra ha sido posible gracias a 24 grandes operaciones que superaron los 10.000 millones de dólares, entre ellos la compra de la biotecnológica inglesa Shire por parte de farmacéutica japones Takeda Pharmaceutical y la fusión entre los grupos estadounidenses de telecomunicaciones T-Mobile y Sprint según los datos recopilados por Bloomberg.
Este récord, sin embargo, ha puesto en alerta a algunos expertos que recuerdan que estas cifras se han superado tan solo en dos ocasiones: justo antes del estallido de la burbuja de las puntocom y el año previo al estallido de la crisis financiera de 2008. Pese a que la situación ahora parece diferente, lo cierto es que, según Bloomberg, hay algunas “señales de advertencia” que pueden suponer algún riesgo.
Entre estos posibles riesgos, Eamon Brabazon, codirector de fusiones y adquisiciones para Europa, Medio Oriente y África de Bank of America cita, en declaraciones a la citada publicación, las elevadas valoraciones, las leyes antimonopolio y la incertidumbre regulatoria así como otros riesgos geopolíticos. En este sentido, hay que recordar que el pasado mes de marzo el presidente de EEUU, Donald Trump, vetó la compra de la estadounidense Qualcomm por parte de Broadcom, con sede en Singapur, una operación que se habría convertido en la mayor fusión tecnológica.
“Es difícil ignorar que las últimas dos ocasiones en que la actividad de fusiones y adquisiciones alcanzó niveles similares fueron un año antes de la crisis financiera de 2007 y justo antes del estallido de la burbuja de las puntocom en 2000”, advierte Jana Mercereau, jefa de fusiones y adquisiciones corporativas para Gran Bretaña de Willis Towers Watson.
“Es probable que sea un año récord, pero será difícil mantener el ritmo en el que estamos durante otros seis meses”, afirma Steve Krouskos, vicepresidente global de servicios de asesoría de transacciones de EY, en una entrevista en Bloomberg TV.
Por otro lado, Bloomberg pone el acento en el aumento de la deuda para financiar las operaciones.
