Lamela saca pecho de la gestión en los ‘hospitales de Aguirre’ ante las sospechas de despilfarro

Sanidad

Lamela saca pecho de la gestión en los ‘hospitales de Aguirre’ ante las sospechas de despilfarro

El exconsejero de Sanidad asegura estar “orgulloso de lo que se hizo”, pese a que Podemos y PSOE denuncian unos pagos a las empresas desorbitados.

Manuel Lamela, exconsejero de Sanidad

Manuel Lamela, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid entre 2003 y 2007, aterrizaba esta mañana en la Asamblea de Madrid. Y las miradas estaban puestas en la construcción y el modelo de gestión privado de los ‘hospitales de Aguirre’ que impulsó el compareciente. Por no olvidar las irregularidades que investiga el juez de la Audiencia Nacional. A pesar de ello, un recuerdo ha querido transmitir Lamela: “Estoy orgulloso de lo que se hizo y de cómo se trabajó”.

Las dudas de la oposición se han situado sobre el famoso canon y la falta de criterio a la hora de construir unos hospitales que, en palabras del diputado de Podemos José Manuel López, “se colocaron donde el PP perdía elecciones”. Sin embargo, la visión de Lamela ha sido completamente distinta a las intervenciones de las fuerzas parlamentarias, sobre todo de la formación morada y del PSOE. Incluso cuando los diputados le exponían algunas de las consecuencias que se han visto en estos hospitales, el expopular se ha limitado a responder que salió de la Consejería de Sanidad en 2007 por lo que no tiene responsabilidad y respuestas más allá de esa fecha.

Y es que los motivos que llevaron al Gobierno de Esperanza Aguirre a construir de manera express los centros hospitalarios han capitalizado gran parte de la Comisión de Estudio del Endeudamiento y la Gestión Pública de la Comunidad de Madrid. Mientras que la oposición ha recalcado que “no hubo planificación” alguna a la hora de ubicar los hospitales, Lamela ha replicado que el proyecto se debía a cuestiones electorales avaladas por “los técnicos”. “Esos estudios, por ejemplo, avalaron que el Hospital de Parla, del que se dudaba, era necesario”, ha recordado el exconsejero de Sanidad.

El modelo PFI “garantiza una mejor calidad”

Por ello, Lamela ha querido sacar pecho en su intervención de los pasos que dio el departamento que dirigía. Mientras Podemos y PSOE le apuntaban que el modelo PFI (Iniciativa de Financiación Privada, en inglés) ha provocado en otros países como el Reino Unido un auténtico “descalabro económico” que ha llevado a retroceder en esta política, el antiguo dirigente ha defendido este tipo de gestión que trajo a Madrid.

“Las ventajas de este modelo eran claras. Se disminuyen los costes de construcción, el retraso solo repercute en el concesionario, porque no cobra hasta que el hospital no está disponible, disminuye los costes de mantenimiento, disminuye los costes de explotación y se garantiza una mejor calidad”, ha respondido Lamela. Aun así, desde la organización morada han reprochado que el canon que también impulsó esté dejando a las arcas madrileñas en una mala situación. Las sospechas de Podemos viran en torno a que la construcción ya está pagada, aunque los pliegos obligan a abonar otros 2.000 millones de euros en los próximos años.

Continuando por ese camino, López ha criticado que el modelo PFI da pie a un canon que ni los interventores generales pueden calcular cuánto se paga de construcción y cuánto de servicios no sanitarios dejando estas decisiones a la consultora Hill International que mantiene vínculos con las concesionarias: “Es poner al zorro a cuidar al la zorrera”. Una gestión que para Podemos deja lugar a “inflar precios”. “Es como pagar una hipoteca pagando por la jardinería”, ha vuelto a comparar el diputado. No obstante, Lamela se ha mostrado firme en la necesidad de externalizar todo lo que no tenga que ver con lo plenamente sanitario (aunque trabajos como la esterilización afecta directamente a la salud).

“Yo entendí que era absurdo que la Consejería tuviera pinches, jardineros o ascensoristas y entendía que eso estuviera en manos privadas. Y de ahí la decisión que después se tomó. La propuesta que hice fue que los siete hospitales se hicieran con que la gestión sanitaria se residenciara en el Gobierno de Madrid y SERMAS y que la gestión de los servicios no sanitarios se externalizara”, ha relatado el que fuera consejero de Aguirre.

Lamela, contra el modelo tradicional

Asimismo, Lamela ha matizado que la construcción se llevó a cabo con el consentimiento de los alcaldes de los municipios y con el objetivo de “modernizar y renovar el sistema sanitario” tanto para una población que, según su criterio, aumentaba como para impulsar las carreras de los profesionales que “estaban topadas”. “Nunca se había hecho antes una operación así en España y nunca se hizo otra igual”, ha aplaudido.

De hecho, el expopular ha decidido cargar contra el modelo tradicional de construcción de centros hospitalarios. Y es que para Lamela la diferencia entre el coste económico que se previó para estos hospitales y lo que luego costó fue “increíble”. De la misma manera, el ex alto cargo ha sacado a colación la tardanza en las obras y el coste su mantenimiento. “Cuánto cuesta mantener La Paz en unos años no es posible saberlo. Dentro de diez años no se preguntará aquí si se les cae el techo de los nuevos hospitales porque tienen que estar igual que cuando se inauguraron, algo que no pasa con los tradicionales”, ha afirmado.

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