La batalla de LaLiga contra la piratería digital ha alcanzado un nuevo hito. El Juzgado de Instrucción Nº 14 de Madrid ha decidido abrir juicio oral contra el desarrollador de ‘IPTV EXTREME’, una conocida aplicación que, bajo apariencia de neutralidad, facilitaba el acceso ilícito a contenidos audiovisuales protegidos. Se trata de la primera vez que se procesa penalmente a un creador de una app de este tipo en España, una acción que refuerza la estrategia de la organización presidida por Javier Tebas para proteger los derechos de retransmisión de sus competiciones.
LaLiga celebra una decisión histórica
Desde LaLiga destacaron que la apertura de juicio oral marca un precedente importante en la lucha contra aplicaciones que operan bajo una fachada de legalidad. Aunque ‘IPTV EXTREME’ se presentaba como un mero reproductor de contenidos, la organización sostiene que, en la práctica, «aglutina toda la infraestructura para facilitar la difusión y el consumo de piratería».
La patronal de clubes insiste en que perseguir a los desarrolladores de este tipo de aplicaciones es clave para frenar el acceso ilegal a retransmisiones deportivas
La aplicación, disponible en plataformas como Google Store y Android Application Package, es señalada como una herramienta que, lejos de ser neutral, permite a los usuarios conectarse de manera no autorizada a emisiones protegidas por derechos de autor.
El papel de ‘IPTV EXTREME’ en la difusión de piratería
Según fuentes de LaLiga, aunque ‘IPTV EXTREME’ no ofrece directamente contenido protegido, su estructura y funcionamiento facilitan enormemente el acceso a emisiones piratas, vulnerando así la propiedad intelectual de las competiciones deportivas.
LaLiga recalca que la apariencia de neutralidad de algunas aplicaciones no exime de responsabilidad a sus desarrolladores si fomentan prácticas ilegales
Este proceso judicial podría sentar un precedente para futuras acciones contra otras plataformas que operen en el borde de la legalidad, una estrategia que LaLiga ha intensificado en los últimos años para proteger sus retransmisiones y garantizar ingresos fundamentales para los clubes.