En un contexto de recuperación económica, la desigualdad se mantiene como una fractura estructural en la sociedad española. El estudio de Oxfam Intermón concluye que la vivienda se ha convertido en el eje central del malestar social, desplazando a la economía como principal preocupación. Junto a ello, la falta de ingresos suficientes y el aumento de la precariedad laboral acentúan la sensación de vulnerabilidad en millones de hogares.
El 45% de la población se siente afectada por la crisis de la vivienda y tres de cada diez españoles reconocen que sus ingresos no alcanzan para una vida digna
La vivienda, el epicentro de la desigualdad
El informe muestra que el 73% de los inquilinos se declara directamente afectado por la crisis habitacional, frente al 33% de los propietarios. Además, más del 60% de quienes no poseen vivienda cree que nunca podrá acceder a una, un dato que refleja el bloqueo estructural del mercado.
Entre los jóvenes, la situación es especialmente grave: el 72% de los pertenecientes a clases altas espera ayuda familiar para comprar una casa, frente al 60% de los jóvenes de bajos ingresos que ven “poco o nada probable” recibir ese apoyo. Según Oxfam, esta brecha intergeneracional y económica agrava las desigualdades y reduce la movilidad social.
Por primera vez, la vivienda supera a la economía como la causa principal de desigualdad percibida en España
Ingresos insuficientes y empleos precarios
El 30% de la población afirma que sus ingresos no permiten mantener una vida digna, y un 37% asegura necesitar un segundo empleo para cubrir sus gastos, aunque no pueda compatibilizarlo. A esto se suma que el 40% de los hogares carece de ahorros para afrontar un imprevisto de 600 euros, y cuatro de cada diez no pueden permitirse vacaciones.
El informe constata que la mejora de indicadores macroeconómicos no se traduce en bienestar real. “Los apuros siguen siendo el día a día para muchos hogares”, lamenta Ernesto García López, coordinador del estudio, que denuncia “la cronificación de los recortes en productos básicos y servicios esenciales”.
| Indicador clave | Porcentaje |
|---|---|
| Personas que dicen que sus ingresos no permiten una vida digna | 30% |
| Población afectada por la crisis de la vivienda | 45% |
| Inquilinos afectados por la crisis habitacional | 73% |
| Hogares sin ahorros para un imprevisto de 600 € | 40% |
| Personas que necesitarían un segundo empleo | 37% |
(Fuente: Informe “Vivir la Desigualdad 2025”, Oxfam Intermón)
El 37% de los españoles necesitaría un segundo empleo para llegar a fin de mes
Mujeres, jóvenes y personas racializadas, los más golpeados
El estudio advierte que los efectos de la desigualdad son más profundos entre mujeres, jóvenes y personas racializadas, colectivos que sufren mayor precariedad y exclusión económica. Más de una de cada cuatro personas racializadas no puede costear medicamentos por falta de recursos, y el 60% de las mujeres ha reducido su gasto en ocio y cultura frente al 43% de los hombres.
También destaca el deterioro del acceso a la salud y la educación: una de cada cuatro personas deja de ir al dentista por motivos económicos, y el 52% habría querido continuar sus estudios, pero no pudo por falta de dinero. Según Oxfam, estos datos “refuerzan un círculo de desigualdad difícil de romper”.
Las renuncias en salud, educación y cultura consolidan la sensación de estancamiento y vulnerabilidad
Demanda de reformas y responsabilidad pública
El 73% de los encuestados considera que el sistema fiscal no distribuye de forma justa la riqueza, y casi seis de cada diez creen que las grandes fortunas y empresas pagan menos de lo que deberían. Además, cuatro de cada diez apuntan directamente a las administraciones públicas como responsables de la persistencia de las desigualdades.
Oxfam propone reforzar la protección social, garantizar el acceso a la vivienda, mejorar los salarios y la calidad del empleo, y avanzar hacia un sistema fiscal más progresivo. Para la organización, “la desigualdad no es una percepción, sino una estructura política que puede transformarse si hay voluntad de hacerlo”.
El informe deja una conclusión inequívoca: España crece, pero no todos los ciudadanos participan de ese crecimiento. La vivienda y el trabajo digno se han convertido en los grandes retos sociales de la década. Oxfam Intermón subraya que las políticas públicas serán determinantes para revertir una desigualdad que, de lo contrario, amenaza con perpetuarse como rasgo estructural del país.







