La imagen, tomada sobre el césped antes del inicio del partido entre París Saint-Germain y Tottenham, recorrió el mundo en minutos. Aunque la UEFA no mencionó de forma explícita a Israel, el contexto y la presencia de menores palestinos reforzaron la interpretación como una condena a la ofensiva militar sobre Gaza.
Un gesto con fuerte carga simbólica
En un comunicado previo, la UEFA ya había adelantado que su Fundación para la Infancia invitaría a niños procedentes de zonas en conflicto. Entre ellos, Tala, una niña palestina de 12 años con una salud delicada que fue trasladada a Milán para recibir tratamiento médico inexistente en Gaza tras el inicio de la guerra, y Mohamed, un niño de 9 años que perdió a sus padres y resultó herido de gravedad en un ataque aéreo.
El mensaje, que pretendía ser un llamamiento humanitario, fue interpretado como una toma de posición ante la guerra en Gaza.
La UEFA buscó visibilizar la situación de la infancia en zonas de guerra, aunque su alusión a Israel fue implícita
Críticas por falta de contundencia
El gesto no estuvo exento de polémica. Figuras del fútbol internacional como Mohamed Salah habían criticado anteriormente la falta de firmeza de la UEFA al no exigir explicaciones por la muerte del conocido como el Pelé palestino, presuntamente asesinado en Gaza según su federación.
El organismo recordó que su Fundación para la Infancia desarrolla programas en Afganistán, Irak, Nigeria o Ucrania, pero el foco de la noche estuvo en la guerra en Gaza y en la presión internacional para que condene de forma directa las acciones de Israel.