La tensión comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos ha escalado tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de gravar con un arancel del 50% las importaciones procedentes del bloque comunitario. Desde Bruselas, el comisario Maros Sefcovic ha reiterado la disposición europea a mantener las negociaciones, pero sin aceptar presiones ni amenazas unilaterales.
Sefcovic: “Dispuestos a negociar, no a ceder ante amenazas”
A través de la red social X, Sefcovic ha defendido el valor estratégico de las relaciones comerciales transatlánticas y ha subrayado que estas deben estar basadas en el «respeto mutuo». En una declaración posterior a su llamada con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y el representante de esta área, Jamieson Greer, el comisario ha dejado claro que Bruselas no tolerará chantajes.
“El comercio entre la UE y Estados Unidos es inigualable. Estamos dispuestos a defender nuestros intereses si se ve amenazado”, afirmó
Trump redobla la presión sobre Bruselas
Horas antes de la reacción europea, Donald Trump había exigido públicamente la imposición de aranceles del 50% a partir del 1 de julio, argumentando que las negociaciones actuales “no van a ninguna parte”. Según el presidente, la única forma de evitar estos gravámenes sería que las empresas europeas trasladen su producción a territorio estadounidense.
Bruselas advierte que está preparada para «defender sus intereses» si Trump cumple su amenaza de imponer aranceles del 50% sobre productos europeos
Esta postura ha sido recibida con preocupación tanto en Bruselas como en diversas capitales europeas, donde se teme un repunte del proteccionismo estadounidense a medida que se acercan las elecciones en EEUU.
Reacciones e implicaciones económicas
El anuncio de Trump podría impactar severamente a sectores clave de la economía europea, especialmente en industrias como el automóvil, la maquinaria pesada o los productos agroalimentarios, que mantienen un importante flujo comercial con Estados Unidos. Desde la Comisión Europea ya se estudian posibles medidas de respuesta en caso de que se formalicen los nuevos aranceles.