Tras el estallido de la guerra en Ucrania en 2022, la UE impuso normas urgentes para reforzar sus reservas de gas natural. Ahora, ante la proximidad del vencimiento de estas medidas en 2025, los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo han sellado un nuevo principio de acuerdo que extiende la normativa hasta 2027, con algunas modificaciones destinadas a otorgar mayor flexibilidad a los Estados miembro.
Objetivo del 90%: una barrera común ante la incertidumbre energética
El acuerdo mantiene el umbral mínimo del 90% de almacenamiento de gas antes del invierno, en línea con la propuesta de la Comisión Europea. Esta cifra se considera clave para garantizar la seguridad energética en todo el bloque, ya que las reservas cubren aproximadamente el 30% del consumo invernal de la UE.
Sin embargo, a diferencia del marco actual —que exige alcanzar este nivel para el 1 de noviembre— el nuevo texto fija una ventana flexible entre el 1 de octubre y el 1 de diciembre, permitiendo a los países alcanzar el objetivo en cualquier momento de ese periodo.
La flexibilidad en las fechas busca adaptarse a la evolución del mercado sin comprometer la preparación energética del bloque
Excepciones en caso de crisis o tensiones de mercado
El principio de acuerdo también incluye márgenes de maniobra para los Estados miembro ante posibles dificultades del mercado. En particular, se contempla la posibilidad de desviarse hasta diez puntos del objetivo (es decir, bajar hasta el 80%) si se detectan condiciones adversas, como fenómenos especulativos o problemas de rentabilidad.
Además, la Comisión Europea podrá autorizar desviaciones adicionales si persisten estas condiciones desfavorables, lo que añade un componente de supervisión y control ante posibles crisis futuras.
Este enfoque pretende evitar distorsiones en el mercado que perjudiquen tanto la competitividad como la capacidad de respuesta energética
Próximo paso: votación clave en el Parlamento Europeo
El texto acordado se someterá a votación este jueves, 26 de junio, en la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, paso previo a su ratificación definitiva en el pleno.
La medida forma parte del paquete de acciones que la UE ha desarrollado desde 2022 para reducir su dependencia energética de Rusia, diversificar sus fuentes de suministro y fortalecer la infraestructura común.