La UE no exigirá el control del gasto y de la deuda hasta 2023

La UE no exigirá el control del gasto y de la deuda hasta 2023

El Pacto de Estabilidad seguirá aplicando la cláusula de escape que permite a los estados una deuda por encima del 60% del PIB y un déficit superior al 3%

Paolo Gentiloni

Paolo Gentiloni

La Comisión Europea mantendrá hasta 2023, un año más de lo previsto, la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que obliga a los estados a controlar la deuda por debajo del 60% del PIB y el déficit por debajo del 3%. Es lo que se ha denominado la “barra libre” a causa de los problemas fiscales derivados de la pandemia. Eso sí el vicepresidente Valdis Dombrovskis y el comisario Paulo Gentiloni han recomendado a los estados que empiezan a embridar los presupuestos para reactivar el Pacto probablemente en 2023.

Gentiloni cree que a mediados de 2022 es probable que la UE haya logrado alcanzar el PIB previo a la pandemia, momento a partir de cual la vuelta a la normalidad fiscal sería el objetivo principal. Ahora mismo lo que se trata es de que los estados puedan seguir ayudando a mantener la actividad económica, aunque para ello tengan que incurrir en graves desajustes.

El vicepresidente Dombrovskis, responsable de Una Economía al Servicio de las Personas, insistió hoy en que mientras la pandemia siga afectando a la economía “nuestro claro mensaje es que el apoyo presupuestario debe mantenerse tanto tiempo como haga falta. La cláusula general de salvaguardia permanecería activa en 2022 y se desactivaría en 2023. Los Estados miembros deben aprovechar al máximo el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, ya que les brinda una oportunidad única de apoyar su economía sin sobrecargar las finanzas públicas”.

No obstante, Bruselas seguirá enviando recomendaciones sobre la política económica y presupuestaria a cada uno de los países, pero siempre a partir del supuesto de que se está en una crisis profunda y que necesita todo el apoyo público. Esta vez la UE ha reaccionado con más fuerzas que en la crisis de la subprime de 2008 y en los próximos meses se comenzará a recibir el dinero pactado en el programa extraordinario Next Generation EU destinado a paliar los efectos de la pandemia y a renovar las economías, especialmente la de países como Italia y España. En ese punto el comisario de Economía, Paolo Geniloni, subrayó que “Un año después, todavía no se ha ganado la batalla contra la COVID-19 y debemos asegurarnos de que no repitamos los errores de hace diez años retirando el apoyo demasiado pronto. Para 2022, está claro que el apoyo presupuestario seguirá siendo necesario: es mejor pecar por exceso que por defecto”.

La Comisión Europea insiste en que seguirá enviando orientaciones de la política fiscal predominantemente cualitativas e incluirán algún elemento cuantificado diferenciado por países. Y ponen especial acento en el impulso que supondrá para el relanzamiento ese programa especial del que España tienen derecho a 140.000 millones. Las primeras cantidades empezarán a llegar como muy pronto a partir de julio, pero ya se pueden elaborar proyectos con cargo al Next Generation.

Bruselas también llama la atención sobre la importancia de reducir deuda y déficit una vez que se la economía recupere su ritmo. En ese sentido consideran que algunos países -como España, aunque no lo citaron expresamente- ya antes de la pandemia presentaban signos de déficit y deuda excesivos.

Más información