La falta de datos actualizados y la escasa priorización de las zonas de riesgo están mermando la eficacia del gasto de la Unión Europea en la prevención de incendios forestales, según el último informe del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE). Aunque reconoce que los fondos comunitarios han impulsado importantes inversiones, el organismo advierte de que los proyectos no siempre se destinan a donde más se necesitan y que se desconoce el impacto real de esas inversiones.
Mapas de riesgo obsoletos y fondos mal asignados
El informe del TCE, presentado este miércoles, analizó el uso de fondos europeos entre 2014 y 2022 en Grecia, España, Portugal y Polonia, a través de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (FRR).
En Grecia, la lista de zonas con riesgo de incendios tiene más de 45 años, y en Portugal se priorizó una zona inundada debido a mapas sin actualizar que no reflejaban la existencia de una presa construida años antes
Asimismo, en algunas regiones de España los presupuestos se repartieron por igual entre provincias, sin tener en cuenta los distintos niveles de riesgo. Esto ha hecho que en zonas críticas los recursos no hayan sido suficientes, mientras otras con menor peligrosidad recibieron el mismo trato.
Aumento de incendios forestales y necesidad de prevención eficaz
Los incendios forestales se han intensificado: en los últimos cuatro años, más de 5.200 km² han ardido cada año en la UE. En 2025, ya se han calcinado 168.000 hectáreas hasta el 10 de junio, más del doble de la media registrada en el mismo periodo entre 2006 y 2024.
En Portugal, el gasto en prevención ha pasado del 20% en 2017 al 61% en 2022, un ejemplo del cambio de enfoque hacia la anticipación
Aunque esta tendencia hacia la prevención es positiva, los auditores subrayan que falta una estrategia común eficaz y que los proyectos no están correctamente evaluados ni se realiza seguimiento una vez finalizados.
Falta de trazabilidad y datos sobre el impacto del gasto
Uno de los principales problemas detectados es que los gobiernos no están obligados a detallar cuánto gastan específicamente en incendios forestales, lo que impide saber el impacto real de los fondos europeos.
«No está claro si las actividades continuarán una vez que termina el proyecto», afirmó Nikolaos Milionis, auditor del TCE
Además, el informe recomienda que la Comisión Europea promueva buenas prácticas en la selección de proyectos, como el uso de mapas de riesgo actualizados y criterios claros de cobertura geográfica y peligrosidad.
El sistema EFFIS, infrautilizado en la planificación nacional
El Tribunal recomienda también hacer un mejor uso del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), que proporciona datos semanales sobre incendios, zonas afectadas y evolución del riesgo en toda la UE.
Actualmente, muchos Estados miembros no incorporan estos datos en sus planes nacionales de prevención, lo que limita la eficacia de los recursos movilizados.
Hasta ahora, 911 incendios forestales han sido registrados en lo que va de año en la UE, una cifra 2,5 veces mayor que la media del periodo 2006-2024
Perspectivas: más aviones, pero misma estrategia fallida
Aunque este informe no incluye el análisis del Mecanismo de Protección Civil de la UE, se recuerda que la Comisión ha financiado la compra de 12 aviones anfibios, operativos a partir de 2027, y el posicionamiento previo de bomberos en zonas de alto riesgo.
No obstante, sin una revisión de la estrategia basada en datos actuales y criterios objetivos, estos esfuerzos podrían seguir siendo ineficientes.