Cada segundo se tira a la basura el equivalente a un camión lleno de ropa. Frente a este preocupante escenario, la UE ha decidido dar un paso decisivo hacia la moda sostenible mediante la creación del pasaporte digital, definido como una herramienta crucial para mejorar la transparencia en un sector que actualmente reutiliza menos del 1% de sus materiales.
«La moda no deja de crecer, su vida útil es cada vez menor; es un residuo potencial desde que sale al mercado», denuncia Paloma García López
Un pasaporte digital para la transparencia
Según Paloma García López, directora de The Circular Project, este pasaporte, que será obligatorio desde enero de 2026, permitirá verificar cómo, dónde y quién ha fabricado cada prenda, así como garantizar el cumplimiento de los estándares medioambientales y laborales.
Menos del 1% de reciclaje en textilesActualmente, solo el 1% de los materiales utilizados en la producción textil son reciclados, según el informe de Circle Economy de 2024. La ropa y el calzado desechados suman 5,2 millones de toneladas anuales en Europa, lo que equivale a unos 12 kilos por persona.
«En España, las tres grandes gestoras de residuo textil apenas pueden asimilar el 15% del total recogido en contenedores», alerta la experta
Obsolescencia programada y consumo irresponsable
García López subraya que la responsabilidad no recae únicamente en las empresas, sino también en los consumidores que optan por prendas baratas de usar y tirar. Esta dinámica contribuye a una crisis ecológica agravada por un reciclaje que apenas alcanza el 5% en las franjas de mayor consumo, entre los 30 y 50 años.
Una herramienta para un futuro sostenibleEl pasaporte digital no solo ofrecerá información sobre el origen y producción de la ropa, sino también sobre el fin de su ciclo de vida, garantizando así un modelo verdaderamente circular y sostenible en Europa.