En un contexto marcado por el aumento de tensiones internacionales, amenazas cibernéticas y el impacto del cambio climático, Bruselas impulsa una estrategia para reforzar la resiliencia del bloque comunitario. Según reveló el Financial Times, el nuevo plan contempla desde el almacenamiento de medicamentos y alimentos hasta la acumulación de imanes permanentes y kits técnicos, con el objetivo de anticiparse a posibles crisis y ataques.
Reservas comunes frente a una Europa más vulnerable
El borrador del plan, al que accedió el Financial Times, establece la creación de reservas estratégicas compartidas de recursos clave. Entre ellos se incluyen minerales críticos, utilizados en la industria tecnológica y energética, así como kits de reparación de cables, fundamentales ante sabotajes o interrupciones en las comunicaciones.
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El documento subraya la necesidad de responder a un entorno marcado por conflictos, amenazas híbridas y crisis climáticas, lo que justifica la creación de un sistema europeo de reservas de emergencia.
Coordinación obligatoria en almacenamiento de alimentos y energía
Otra de las novedades del plan es que los Estados miembros estarán obligados a coordinarse en el almacenamiento de alimentos, medicamentos e incluso combustible nuclear, reforzando la preparación conjunta ante cortes de suministro o desastres naturales.
Bruselas también planea acelerar la creación de reservas comunitarias de imanes permanentes, esenciales para sectores industriales estratégicos como el de las energías renovables y la automoción eléctrica.
Este enfoque supranacional busca evitar respuestas fragmentadas como las vistas durante la pandemia de COVID-19, y fortalecer la capacidad de respuesta colectiva ante futuras emergencias.
Publicación oficial prevista para la próxima semana
El documento aún no se ha hecho público, pero se espera que sea difundido oficialmente en los próximos días. Su aprobación definitiva podría suponer un punto de inflexión en la política de seguridad y resiliencia de la Unión Europea, alineándola con las estrategias que países como EEUU y Japón ya aplican desde hace años.