Este instrumento, respaldado por el presupuesto comunitario, busca facilitar la inversión en armamento y equipamiento, alineándose con la urgencia geopolítica derivada de la guerra en Ucrania.
Un nuevo fondo para rearmar Europa
En el marco de la cumbre europea, los jefes de Estado y de Gobierno han avalado la hoja de ruta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que busca acelerar el gasto en defensa mediante varias medidas clave.
Entre ellas destaca la creación de un instrumento financiero de hasta 150.000 millones de euros en préstamos para los Estados miembros, flexibilizando el uso de fondos de Cohesión y ajustando las reglas del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para permitir la financiación de proyectos militares.
Además, se ha propuesto activar la cláusula de escape de forma coordinada para que el aumento del gasto en defensa no compute en el déficit nacional, facilitando así mayores inversiones militares sin comprometer los límites fiscales de la UE.
Prioridades en la compra de armamento
Por primera vez, la UE ha definido una lista de «ámbitos prioritarios» para fortalecer sus capacidades militares, alineadas con la estrategia de la OTAN y basadas en las lecciones extraídas del conflicto en Ucrania. Estas prioridades incluyen:
- Defensa antiaérea y sistemas de artillería, con especial énfasis en capacidades de ataque de precisión profunda.
- Producción y adquisición de misiles y municiones para reponer reservas estratégicas.
- Sistemas de drones y antidrones, clave en la guerra moderna.
- Inversión en movilidad militar, guerra electrónica y ciberdefensa.
- Protección de infraestructuras críticas ante posibles ataques.
- Desarrollo de inteligencia artificial aplicada a la defensa.
Refuerzo del flanco sur, una demanda de España e Italia
Aunque el foco principal del refuerzo militar europeo sigue siendo la frontera oriental, especialmente por la amenaza rusa, España e Italia han logrado incluir en el texto de conclusiones una referencia explícita a las amenazas del flanco sur.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha insistido en la necesidad de una estrategia de seguridad integral. «No podemos limitarnos a mirar solo al este, también los países del sur enfrentamos desafíos importantes en materia de seguridad», declaró.
Sánchez aboga por un enfoque de defensa de 360 grados, que contemple tanto las amenazas de Rusia como los riesgos en las fronteras sur de Europa.
Un cambio de paradigma en la seguridad europea
Con este plan, la UE avanza en la construcción de una política de defensa más robusta, rompiendo con la tradición de depender de Estados Unidos y la OTAN para su seguridad.
La financiación comunitaria y la definición de prioridades militares suponen un paso clave hacia una mayor autonomía estratégica del bloque, en un contexto de creciente inestabilidad geopolítica.