El índice de precios al consumo (IPC) subió cinco décimas en su tasa interanual el pasado mes de febrero hasta alcanzar el 1,1%, según las cifras publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que achaca esta subida en buena medida a la subida en la factura de la luz.
En concreto, entre los componentes que explican la subida de febrero se encuentra la ‘vivienda’, cuya tasa se incrementó casi tres puntos y medio hasta situarse en el 1,4%, a causa de que los precios de la electricidad subieron este mes, mientras que bajaron en febrero de 2017. El INE destaca sin embargo que se produjo una bajada en los precios del gasóleo para calefacción, frente al aumento del año pasado.
También mucha influencia en la subida de la inflación tiene el componente de ‘ocio y cultura’, con una variación del 0,6%, más de un punto superior a la de enero. Este comportamiento se debió, en su mayor parte, a la subida de los precios de los paquetes turísticos, mayor este año que en 2017. Asimismo, ‘comunicaciones’ subió un punto y medio hasta el 2,3% debido al aumento de los precios de los servicios empaquetados de telefonía, mayor que el registrado el año pasado.
Con una influencia negativa en los precios se situó el ‘transporte’, cuya tasa del 1,1% interanual supuso siete décimas menos que el mes precedente gracias a la caída en los precios de los carburantes. Los ‘alimentos y bebidas no alcohólicas’ redujeron su tasa en cuatro décimas hasta el 0,9%, por el descenso en los precios de legumbres y hortalizas, que habían subido en el mismo mes de 2017.
La tasa interanual de inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y los combustibles, subió en tres décimas hasta alcanzar el 1,1%.
En su tasa mensual, de enero a febrero, el IPC subió un 0,1% debido a los paquetes turísticos y a los servicios empaquetados de telefonía.
