La retirada de la banca de la España rural: 1,25 millones de españoles no tienen sucursal

Exclusión financiera

La retirada de la banca de la España rural: 1,25 millones de españoles no tienen sucursal

El Banco de España matiza que el cierre de sucursales no implica “necesariamente” una mayor exclusión financiera.

Ancianos

Desde el inicio de la crisis financiera, la banca española ha acometido un profundo proceso de reestructuración que ha visto como se ha reducido en un 28% el número de entidades y en un 39% el de oficinas bancarias. El resultado es que la cifra de municipios que no cuentan con ninguna sucursal se ha disparado, si bien el Banco de España matiza que ello no implica “necesariamente” una mayor exclusión financiera.

De acuerdo con un estudio del Banco de España que firman Concha Jiménez Gonzalo y Helena Tejero Sala, a finales de 2017 había 4.109 municipios que ya no disponían de sucursal (540 más de los que había en 2008), lo que se traduce en que 1.249.407 habitantes (un 2,7% de la población española) no disponen de este servicio en su municipio de residencia.

Los autores puntualizan que se trata, en general, de municipios pequeños —194 de estos municipios tienen menos de 30 habitantes y 521, menos de 50— y, en muchos casos, “están próximos a otros municipios en los que encontrar una sucursal bancaria o un cajero automático”. Como ejemplo, el municipio sin oficina bancaria con mayor población (6.872 habitantes) tiene una oficina bancaria a 3 kilómetros.

“En un momento de ajustes y reducción de costes en la red bancaria, parece justificada la decisión de cerrar oficinas con escaso número de clientes, probablemente, las menos rentables”, señalan los autores del informe, que no obstante reconocen que “dicha reducción afecta a la población, sobre todo en relación con el acceso al efectivo que no puede ser cubierto, como otros servicios bancarios, a través de la banca electrónica”.

Aun así, el Banco de España señala que “no implica necesariamente que la población afectada se encuentre en una situación de exclusión financiera”. En ese sentido, “en España se ha producido en los últimos años un aumento significativo tanto en la utilización de Internet como de la banca online, lo que facilita la realización de operaciones bancarias sin necesidad de acceder a una oficina y que ha permitido contrarrestar de alguna manera los efectos del cierre de oficinas, aunque es cierto que el uso de las facilidades online entraña cierta dificultad para determinados segmentos de la población, en particular las personas de avanzada edad, residentes en zonas rurales”.

Además, “la banca ha reaccionado implantando centros desplazados de atención, como las oficinas móviles ‘ofibuses’ o los agentes financieros que, sin establecimiento permanente, atienden a los clientes periódicamente en aquellos puntos donde ya no existe oficina bancaria”.

Al mismo tiempo, otros “agentes no bancarios” empiezan a ofrecer el servicio de retirada de efectivo a través de cajeros automáticos multiuso o con motivo de una compra cash-back, “lo que puede convertirse en una alternativa cómoda para el público y rentable para las entidades, consiguiendo el objetivo final de poner el efectivo a disposición de los clientes”.

Incluyendo estas medidas ‘paliativas’, la cifra de municipios y población que no disponen de ningún servicio de efectivo se reduciría a 3.402 municipios, de ellos 2.976 con población inferior a 500 habitantes, y a 913.682 habitantes. Es decir, “un 1,96% de la población española”.

El Banco de España recuerda además que, si se compara el ajuste llevado a cabo por el sistema bancario español con el de los principales países europeos, se observa que “España sigue siendo uno de los países con un mayor número de oficinas por habitante”. Eso sí, “la diferencia de la ratio de oficinas bancarias por habitante en relación a otros países es ahora sustancialmente más baja que antes de la crisis”, apuntan los autores.

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