Cambio climático
La investigación, realizada por IPSOS en 50 países con más de 40.000 participantes, señala que la prioridad social por el clima se ha debilitado frente a otros desafíos, como los conflictos internacionales o la inseguridad económica. El FSC insta a los gobiernos y empresas a mantener la acción climática como parte esencial de las políticas sociales y económicas.
El estudio refleja un desplazamiento del interés público: el clima deja de ser una preocupación inmediata frente a los conflictos y la incertidumbre económica
España no es una excepción: la preocupación por el calentamiento global cae al 37%, seis puntos menos que hace tres años. La tendencia se repite en otros países europeos, con retrocesos significativos de entre ocho y diez puntos. Francia pasa del 52% al 45%, Alemania del 42% al 34%, Dinamarca del 51% al 41% y Reino Unido del 45% al 35%.
Esta reducción se produce en un contexto donde los ciudadanos priorizan cada vez más la estabilidad económica y la seguridad ante conflictos, relegando la urgencia ambiental a un segundo plano.
| País | 2022 | 2025 | Diferencia |
|---|---|---|---|
| Francia | 52% | 45% | −7 pp |
| Alemania | 42% | 34% | −8 pp |
| Dinamarca | 51% | 41% | −10 pp |
| Reino Unido | 45% | 35% | −10 pp |
| España | 43% | 37% | −6 pp |
A nivel mundial, el 52% de los encuestados dice estar más preocupado por las guerras y conflictos, frente al 31% que menciona el cambio climático como prioridad. Esta diferencia de 21 puntos se ha ampliado cuatro puntos desde 2022, cuando la distancia era de 12.
El dato sugiere que la opinión pública percibe el calentamiento global como un riesgo difuso, frente a amenazas inmediatas como la guerra o el coste de la vida.
En solo tres años, la brecha entre quienes temen los conflictos y quienes temen el clima se ha ensanchado cuatro puntos
Mientras Europa muestra desinterés creciente, otros países siguen el camino contrario. En Japón, la preocupación climática ha aumentado nueve puntos, y en Brasil se ha duplicado, pasando del 18% al 33%. En Canadá, la inquietud se mantiene alta por los incendios forestales y la degradación de los bosques, una amenaza percibida como inmediata por la población.
El FSC advierte de que la percepción del riesgo climático varía en función de su impacto local: cuanto más visible es la amenaza, mayor es el nivel de preocupación ciudadana.
A pesar de la caída en la preocupación global, el 72% de los consumidores en 29 mercados afirma preferir productos que no dañen plantas ni animales. La directora general del FSC, Subhra Bhattacharjee, considera que esto revela “una contradicción evidente”: las personas se declaran menos preocupadas por el cambio climático, pero siguen premiando a las empresas sostenibles.
La acción climática necesita traducirse en decisiones cotidianas y tangibles para mantener su prioridad en la agenda social
La encuesta global de 2025 muestra un retroceso en la sensibilidad ambiental de los europeos y, en particular, de los españoles. Sin embargo, el compromiso con la sostenibilidad como criterio de consumo sugiere que la preocupación no desaparece, sino que se transforma. El reto para los próximos años será conectar la conciencia ambiental con decisiones políticas y económicas que hagan del clima una prioridad real y cotidiana.
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