El informe ‘Cuentas que no salen. Radiografía de la pobreza laboral en los hogares de España’, elaborado por Save the Children, ofrece un análisis detallado sobre cómo el empleo ya no es garantía de bienestar en el país.
A través de datos oficiales y entrevistas con familias vulnerables, la ONG pone el foco en una realidad preocupante: millones de personas trabajan pero siguen siendo pobres, especialmente cuando tienen hijos a cargo. El empleo parcial, los contratos temporales y los bajos salarios son los principales factores que explican esta situación.
Hogares con empleo, pero sin recursos suficientes
Según el informe, el 11,7% de las personas con empleo viven en pobreza laboral. En el caso de los hogares con menores a cargo, el porcentaje sube al 17,1%, mientras que en los hogares donde solo trabaja uno de los adultos y hay hijos, el riesgo se dispara: llega al 63% si hay tres o más hijos.
Cuando trabajan ambos adultos, la situación mejora, pero sigue siendo preocupante: un 14,7% de pobreza laboral en familias con tres o más hijos.
Tener empleo ya no protege de la pobreza: los hogares con hijos y un solo ingreso están especialmente expuestos
La intensidad laboral y los salarios, claves del problema
Save the Children identifica dos causas principales: salarios insuficientes e intensidad en el empleo. Aunque las subidas del Salario Mínimo Interprofesional han ayudado a mejorar los ingresos de algunos trabajadores, los contratos temporales, a tiempo parcial o discontinuos impiden alcanzar un nivel de vida digno.
El estudio indica que solo el 65% de quienes trabajan entre 180 y 300 días al año logran superar el umbral de la pobreza, mientras que trabajar menos de 180 días suele implicar contratos precarios y vulnerabilidad económica.
Jóvenes y mujeres: los más afectados
El grupo de edad entre 16 y 29 años sufre especialmente esta realidad: solo el 12,5% de los jóvenes trabajadores salen de la pobreza, debido a empleos poco estables y mal remunerados, lo que dificulta su emancipación y acceso a la vivienda.
En cuanto al género, las mujeres sufren mayor parcialidad. El 74% de los empleos a tiempo parcial son ocupados por mujeres, muchas de ellas condicionadas por el cuidado de hijos o personas dependientes. Solo 30.000 hombres alegan este motivo, frente a casi 400.000 mujeres.
La precariedad laboral se ceba con mujeres y jóvenes, atrapados en empleos inestables y mal remunerados
La nacionalidad también influye
La nacionalidad es otro factor determinante: uno de cada cinco trabajadores pobres es extranjero, mientras que solo uno de cada diez que sale de la pobreza pertenece a este grupo. Esta disparidad evidencia una discriminación estructural en el acceso a empleo de calidad.
Recomendaciones para combatir la pobreza laboral
Save the Children propone medidas en tres ejes:
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Mejorar la calidad del empleo, incentivando a las empresas, con políticas activas con perspectiva familiar y formación para mejorar la empleabilidad.
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Reforzar la conciliación familiar, mediante compensaciones por reducción de jornada, aumento de permisos y programas públicos de cuidados.
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Establecer una prestación universal por crianza y mejorar el acceso a ayudas focalizadas como el Complemento de Ayuda a la Infancia.