La plantilla del Sabadell teme dos ajustes consecutivos si se concreta la fusión con BBVA

Los ERE de la banca

La plantilla del Sabadell teme dos ajustes consecutivos si se concreta la fusión con BBVA

El Sabadell y los sindicatos suspenden una semana las negociaciones para el ajuste de 1.800 empleos.

Sucursal de Banco Sabadell

La noticia de las negociaciones entre BBVA y Banco Sabadell para una posible fusión han impactado de lleno en las negociaciones que la entidad catalana –ahora con la sede en Alicante- mantiene con los sindicatos para llevar a cabo un ajuste que supondrá la salida de 1.800 trabajadores. El riesgo para la plantilla es que deba afrontar dos procesos de salidas casi consecutivos si finalmente hay acuerdo.

De llegar a buen puerto la fusión entre BBVA y Banco Sabadell daría lugar a un gigante bancario con activos globales de 963.108 millones de euros, 596.481 millones solo en España. Lo que es más, en el país contaría con 4.225 sucursales y nada menos que 45.866 empleados, sumando los 29.475 de BBVA y 16.391 de Sabadell. Dadas estas cifras, y teniendo en cuenta que una de las razones principales de este tipo de fusiones suele ser el ahorro de costes, parece complicado que el nuevo banco no acometiese un ajuste laboral.

Se da la circunstancia, sin embargo, de que el Sabadell ya estaba en la recta final de las negociaciones para un ajuste que había logrado evitar medidas traumáticas, centrándose prácticamente en prejubilaciones. En principio afectará a 1.800 trabajadores y se centrará en los mayores de 56 años, si bien dirección y sindicatos no habían alcanzado un acuerdo todavía sobre las condiciones económicas.

De momento, la reunión que se iba a celebrar ayer lunes se ha visto aplazada hasta la próxima semana a instancias de CCOO, que puso de manifiesto que la noticia “abre variables cuyo impacto en la negociación desconocen”, por lo que posponer unos días la negociación dará a las partes “la perspectiva necesaria para retomarla con las máximas garantías”.

En un comunicado, el sindicato reconoce que “no podemos adivinar” lo que conllevará la fusión con BBVA. “Lo que sí sabemos es que las medidas que se estaban negociando son voluntarias, ceñidas a un colectivo muy específico (principalmente mayores de 56 años) y que evita aspectos que en oros procesos articulados en un ERE sí que pueden llegar a incluirse (movilidad geográfica, modificación de condiciones laborales, etc)”.

Por otro lado,” desde COO queremos recordar que n el casi de que este proceso corporativo llegara a producirse, y si hubiese una reestructuración, esta deberá preservar el empleo con aplicación de medidas voluntarias y no traumáticas”.

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