Desde ríos y lagos hasta manglares y arrecifes de coral, los humedales están desapareciendo a una velocidad sin precedentes, poniendo en riesgo no solo la biodiversidad sino también la estabilidad económica global. Un informe publicado por la Convención sobre los Humedales advierte que la falta de acción podría costar billones a la economía mundial, mientras que los países más vulnerables ya sufren los efectos de esta crisis ambiental creciente.
Una pérdida invisible con enormes consecuencias
Los humedales han visto desaparecer casi el 22% de su superficie desde 1970, lo que los convierte en el ecosistema con el ritmo de degradación más rápido del planeta. En total, se han perdido más de 411 millones de hectáreas, lo equivalente a unos 500 millones de campos de fútbol.
Además, una cuarta parte de los humedales que aún existen están considerados como ambientalmente degradados, según detalla el informe. Las consecuencias no son solo ambientales, sino también económicas: la pérdida de servicios ecosistémicos como el control de inundaciones, la filtración de agua o el almacenamiento de carbono podría traducirse en pérdidas de hasta 39 billones de dólares antes de mitad de siglo.
La destrucción de humedales compromete servicios vitales como el suministro de agua, la protección frente a fenómenos extremos y la seguridad alimentaria de millones de personas
Las causas de una degradación imparable
El informe identifica una combinación de factores que aceleran esta crisis:
-
El cambio de uso del suelo
-
La expansión agrícola
-
La contaminación
-
Las especies invasoras
-
Y los efectos cada vez más intensos del cambio climático, como las sequías y el aumento del nivel del mar
Según el autor principal del estudio, Hugh Robertson, la situación ha alcanzado un punto crítico:
«La escala de pérdida y degradación ha alcanzado un nivel que ya no puede ignorarse»
Una inversión urgente para revertir el daño
El informe pide una inversión anual de entre 275.000 y 550.000 millones de dólares para detener la degradación y restaurar los humedales dañados. Sin embargo, advierte que la financiación actual se encuentra muy por debajo de lo necesario.
Algunos países han comenzado a tomar medidas:
-
China, Zambia y Camboya ya han iniciado programas de rehabilitación de humedales
-
Pero en regiones como África, América Latina y el Caribe, los niveles de degradación siguen creciendo a gran velocidad
Un recurso vital para la vida y la economía
Los humedales no solo son esenciales para el medio ambiente. También aportan valor económico directo a través de:
-
La pesca y la agricultura
-
El turismo sostenible
-
Y servicios ambientales como la depuración del agua o el almacenamiento de carbono
Además, son espacios de gran valor cultural y espiritual para muchas comunidades alrededor del mundo.
Una llamada urgente antes de la cumbre en Zimbabue
El informe se publica días antes de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre los Humedales, que se celebrará en Victoria Falls (Zimbabue). Esta convención, vigente desde 1971, agrupa a 172 países, incluidos EEUU, China y Rusia, aunque todavía se desconoce el nivel de participación en esta próxima reunión.