Si se analizan los datos de la agencia estadística europea por países, el mayor porcentaje de jóvenes en situación de privación material y social severa se registraba en Rumania (22,9%), seguida de Bulgaria (20,5%) y Grecia (15,5%). Por otro lado, la proporción era inferior al 3% en 11 de los 26 Estados miembros con datos disponibles: Luxemburgo, Croacia, Estonia, Finlandia, Eslovenia, Polonia, Países Bajos, Chequia, Chipre, Suecia y Austria.
En cuanto España, se situaba ligeramente por encima de la media europea, con una tasa del 7,9% que supone un salto de 1,9 puntos respecto al 6,0% del 2019. Las cifras de nuestro país muestran además las diferencias por edades: entre los 16 y los 19 años, la tasa era del 7,5%, de 20 a 24 años, se disparaba hasta el 9,3% entre los 20 y los 24 años, y se situaba en el 6,8% entre los 25 y los 29 años.
Eurostat define la privación material y social severa como la situación la que una persona presenta una carencia forzosa de al menos siete de 13 elementos: capacidad para hacer frente a gastos imprevistos; capacidad para permitirse pagar una semana de vacaciones anuales fuera de casa; capacidad para hacer frente a los retrasos en los pagos (de la hipoteca o el alquiler, facturas, etc.); capacidad para permitirse una comida con carne, pollo, pescado o equivalente vegetariano cada dos días; capacidad para mantener la casa adecuadamente; acceso a un coche/furgoneta para uso personal; y capacidad de sustituir los muebles desgastados.