La otra cara de la crisis de la energía: caída de los beneficios empresariales y recuperación en K

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La otra cara de la crisis de la energía: caída de los beneficios empresariales y recuperación en K

Los beneficios operativos de las empresas pueden caer hasta un 3% este año y un 5,4% el próximo por el precio del gas, señala BofA Global Research.

Recurso de electricidad, postes eléctricos

Torres de electricidad. Autor: REE

La crisis energética mundial por la fuerte subida de los precios del gas no solo tendrá un efecto en la inflación, sino que puede suponer un riesgo muy cierto para la recuperación económica. De acuerdo con un informe elaborado por BofA Global Research, las empresas podrían ver sus beneficios operativos caer hasta un 3% este año y un 5,4% el próximo, mientras que en lo que respecta al consumo de los hogares el esfuerzo de los hogares con menos recursos para pagar la factura puede desencadenar la temida recuperación en ‘K’.

“El sector empresarial también paga la factura energética”, recuerdan los expertos de Bank of America Evelyn Herrmann  y Ruben Segura-Cayuela en un informe. “Los gobiernos han intensificado su respuesta al aumento de los precios de la energía para el consumidor en Francia, Italia y España”, señalan. “Pero no ocurre lo mismo con el aumento de los precios de la energía para el sector empresarial. Y en la medida en que el aumento de los precios de la energía no venga acompañado de un aumento, sino posiblemente incluso de una disminución de la demanda final, ya que los consumidores tienen que destinar más ingresos a la factura de la energía dejando menos para otros gastos, las empresas pueden tener dificultades para repercutir los costes, reduciendo en cambio las cuotas de beneficios”.

Los expertos centran su análisis en los ‘beneficios operativos’, entendidos como el valor añadido de las empresas no financieras menos la remuneración de los empleados. Y el resultado arroja que la reciente subida de los precios del gas natural, por sí sola, podría reducir los beneficios operativos en un 1,5% este año y en un 2,4% el próximo. Si las empresas también tienen que hacer frente a un crecimiento salarial un 1% mayor de lo previsto (equivalente al aumento de las previsiones del IPCA desde mayo), los beneficios empresariales podrían ser un 3% más bajos este año y un 5,4% el próximo.

La temida recuperación en K

A pesar de las medidas anunciadas por los gobiernos, también los consumidores sufrirán el impacto de la subida de la factura. El ahorro acumulado durante la pandemia ayudará, de acuerdo con BofA Global Research, hasta el punto de que el 17% de ellos -“o más”- de este colchón podría tener que agotarse para compensar el aumento de las previsiones de inflación general de los últimos meses. “Pero seamos claros: el exceso de ahorro no se distribuye de forma equitativa entre los grupos de renta, la tensión del poder adquisitivo en los flujos de renta sigue siendo importante. Los grupos de ingresos más bajos tienen menos ahorros y gastan una gran parte de sus ingresos en energía en tiempos normales”. “Esto crea grandes inconvenientes y grandes retos políticos”, alertan los analistas del banco de inversión.

El equipo de research de Bank of America menciona además el riesgo de una recuperación en forma de K, como se denomina esa situación en la que, a pesar de poder darse un rebote en términos generales, una parte de la economía experimenta una recuperación y otra parte sigue hundiéndose. “Se ha hablado mucho de la recuperación en forma de K y nos preocupa que el shock energético sea especialmente doloroso para la parte inferior de la distribución de la renta si la ayuda del gobierno no se orienta adecuadamente”, apuntan.

La explicación se basa en tres puntos. En primer lugar, la parte inferior de la distribución de la renta gasta cuatro veces más de sus ingresos en servicios públicos que la superior, con un total del 16%. Por tanto, “su reducción de ingresos por el aumento de los precios de la energía es significativamente mayor que la de la renta media”. Además, “los consumidores de la parte inferior de la distribución de la renta reaccionan más a las perturbaciones de la renta”. “No es solo que el shock de ingresos sea mayor, sino que su reacción a él también será mayor por unidad de pérdida de ingresos”. Por último, “la  acumulación de ahorros durante la pandemia se ha concentrado entre los hogares de mayor edad y con mayores ingresos

En otras palabras, “la parte más baja de la distribución de la renta se enfrenta a un shock  de inflación mayor, con muchos menos ahorros para compensar, lo que hace que la reacción sea potencialmente mucho mayor, a menos que las ayudas a la renta lleguen en cantidad”, advierten los autores.

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