Texto introductorio: Las altas temperaturas registradas en mayo han batido récords históricos en zonas tradicionalmente frías como Islandia y Groenlandia. Este fenómeno, acelerado por el calentamiento global, plantea nuevos riesgos para personas con problemas de salud y comunidades inuit que dependen del hielo para su subsistencia, según revela un estudio del grupo World Weather Attribution (WWA).
Calor récord impulsado por el cambio climático
La estación del aeropuerto islandés de Egilsstaðir alcanzó 26,6°C el 15 de mayo, marcando un nuevo récord nacional para ese mes. Días después, la estación de Ittoqqortoormiit en Groenlandia llegó a los 14,3°C, muy por encima de la media habitual (0,8°C).
El análisis preliminar del Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo de EEUU mostró que la capa de hielo de Groenlandia sufrió un derretimiento 17 veces superior a la media durante la semana más cálida.
Riesgos emergentes para comunidades vulnerables
La investigadora Sarah Kew advierte que estas temperaturas sin precedentes aumentan significativamente el riesgo para las comunidades árticas. La pérdida acelerada de hielo amenaza las prácticas tradicionales de caza y transporte de las comunidades inuit y perjudica a los islandeses con condiciones médicas preexistentes.
El Ártico se calienta a un ritmo más del doble que la media mundial, agravando aún más los riesgos climáticos.
Nuevas amenazas climáticas en zonas frías
El aumento de temperaturas trae consigo problemas hasta ahora inusuales para estos países, como quemaduras solares y carreteras reblandecidas en Islandia. Además, la reducción del hielo marino afecta directamente la movilidad y seguridad alimentaria de los inuit, causando un marcado descenso en el uso de perros de trineo, fundamentales durante siglos.
Las olas de calor serán aún más extremas
Según el Dr. Halldór Björnsson, de la Oficina Meteorológica de Islandia, eventos extremos como esta ola de calor serán hasta 2°C más intensos en el futuro próximo, si continúa la tendencia actual de emisiones de gases de efecto invernadero.
Los investigadores también constatan que el calor de mayo en Groenlandia fue casi 4°C más cálido respecto a épocas preindustriales, atribuyendo claramente esta anomalía al calentamiento global.
Impacto global del derretimiento ártico
La profesora Friederike Otto alerta sobre el impacto global: «Lo que ocurre en el Ártico no se queda en el Ártico». El deshielo contribuye significativamente a la subida del nivel del mar, poniendo en riesgo comunidades isleñas como Vanuatu, Kiribati y Tuvalu, además de afectar gravemente a los inuit.
Además, la pérdida de hielo podría debilitar la Corriente del Atlántico Norte (AMOC), provocando cambios climáticos globales severos y potencialmente irreversibles.
Soluciones urgentes y realistas
«Sabemos exactamente qué está causando esto: la quema de combustibles fósiles«, afirma Otto, quien insiste en que abandonar el petróleo, gas y carbón es fundamental para evitar una catástrofe mayor. Aunque los retos son grandes, subraya que existe la tecnología y el conocimiento necesarios para hacer frente a este problema global.