España cuenta con buenos recursos educativos, pero la distribución desigual y el déficit en la atención a la diversidad limitan los avances. El estudio, basado en 1.013 centros españoles, muestra que los docentes sufren más presión que la media de la OCDE, pese a mantener una de las tasas de satisfacción profesional más altas.
Diversidad y necesidades especiales, el “talón de Aquiles”
La OCDE advierte de que la gestión de la diversidad y la atención a alumnos con necesidades especiales son los ámbitos más frágiles de la educación española. En Secundaria, 40% del profesorado declara sentirse estresado al atender a este alumnado, por encima del promedio internacional.
España debe redistribuir mejor sus recursos para apoyar la inclusión y adaptar la enseñanza a cada estudiante
El informe subraya que no se trata solo de aumentar la financiación, sino de cambiar la mentalidad docente y mejorar la coordinación entre profesionales para ofrecer un apoyo real dentro del aula.
Burocracia y disciplina disparan el estrés
El exceso de tareas administrativas es la causa más citada de estrés docente en España: 66% de los profesores con más de diez años de experiencia dice sufrirlo “bastante o mucho”. Le siguen la corrección de trabajos (55%) y la preparación de clases (58%).
La presión burocrática resta tiempo pedagógico y alimenta el cansancio en los centros
Además, la disciplina continúa siendo un factor de riesgo, especialmente en Primaria. En Secundaria, su impacto en el bienestar alcanza 0,66 en la escala de la OCDE, frente al 0,55 del promedio. La sobrecarga de clases y la relación con las familias también contribuyen a elevar la tensión en el profesorado.
La Inteligencia Artificial llega al aula, pero con cautela
El uso de la Inteligencia Artificial (IA) se extiende lentamente: uno de cada tres docentes de Secundaria la utiliza en su trabajo, frente al 28% en Primaria.
La OCDE considera prioritario impulsar la formación digital del profesorado y normalizar el uso de la IA educativa como herramienta de apoyo al aprendizaje y la evaluación.
Mentoría insuficiente y alto compromiso
La mentoría docente apenas llega al 7% del profesorado de Secundaria y al 4% en Primaria, lejos del 9% de la OCDE. La falta de tutores y programas de acompañamiento limita el desarrollo profesional del personal más joven.
Solo la mitad de los docentes españoles trabaja en centros con programas de mentoría formal
Aun así, el 95% de los profesores de Secundaria y el 97% de Primaria se declara satisfecho con su profesión, un dato que sitúa a España entre los países con mayor vocación educativa.
Indicadores clave del informe TALIS 2024 (España)
| Indicador | España | Promedio OCDE |
|---|---|---|
| Estrés por tareas administrativas | 66% | 53% |
| Estrés por corrección de trabajos | 55% | 41% |
| Estrés al atender necesidades especiales | 40% | 37% |
| Uso de IA en Secundaria | 33% | 34% |
| Docentes con mentor asignado | 7% | 9% |
| Satisfacción profesional en Secundaria | 95% | 89% |
Más autonomía, pero desigual
Los docentes españoles disfrutan de amplia autonomía en la selección de métodos de enseñanza (91%) y la preparación de clases (95%), pero menos en la definición de objetivos de aprendizaje (70%) o en la elaboración del currículo (78%).
La autonomía en la práctica diaria convive con limitaciones en la planificación y el diseño curricular
El retrato del TALIS 2024 confirma una paradoja: España combina altos niveles de satisfacción con un creciente estrés estructural. La OCDE pide menos burocracia, más formación digital y apoyo a la diversidad. El desafío pasa por reequilibrar el sistema sin perder el compromiso de sus docentes.











