La lucha contra la privatización del agua y el futuro de Agbar esperan al Supremo

Privatizaciones

La lucha contra la privatización del agua y el futuro de Agbar esperan al Supremo

Defensores de la gestión pública del agua en Barcelona piden que se apueste por la remunicipalización si el Supremo tumba la creación de la empresa mixta Aigües de Barcelona.

Torre Agbar

La privatización del agua aguanta la respiración en Barcelona. Todas las miradas se dirigen al Tribunal Supremo donde una sentencia puede suponer un antes y un después en esta batalla. La suerte ya está echada: los magistrados se reunieron el 30 de octubre para valorar si hubo o no ilegalidades en la creación de la empresa mixta Aigües de Barcelona, encargada del servicio.

Ahora se está a la espera de que el fallo salga a la luz. Una vez que se haga, el texto desvelará si se valida lo que ya falló el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en 2016.

En aquella ocasión, los magistrados catalanes anularon la constitución de la empresa mixta, controlada por un 70% por Agbar, en un 15% por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y en otro 15% por Criteria Caixa. Agbar recurrió al Supremo. Las irregularidades en su creación tuvieron que ver.

“Pensamos que si se ratifica lo que dijo el TSJC, habría que remunicipalizar la gestión del agua”, resume Quim Pérez, miembro de Ecologistas en Acción y de la Plataforma Aigua és Vida, a EL BOLETÍN. Si se da este supuesto, ya avanzan que el AMB tendrá que ser valiente y “liquidar el modelo mixto” para apostar por un servicio público del agua. No será sencillo.

50

millones de euros

Los activos aportados por la Administración a la hora de crear Aïgues de Barcelona fueron valorados en 50 millones. Una auditoría posterior desveló que valían realmente 585.

En Ecologistas en Acción admiten que “va a ser muy complicado” y más conociendo el peso de Agbar: “Harán fuerza, pondrán demandas, pero el Pleno del AMB tendrá que dar un paso al frente”. Pero no solo está en juego el futuro de la gestión del agua de Barcelona y de los 23 municipios que engloba la empresa mixta Aigües de Barcelona.

Las repercusiones financieras

El devenir de la multinacional Agbar pasa por lo que determinaron los jueces a finales de octubre. Los rumores sobre la salud financiera de la empresa así lo marcan. Tal y como publicó El Confidencial hace un mes, el gigante francés Suez, matriz de Agbar, vería con buenos ojos la venta de la empresa barcelonesa por varios motivos y uno de ellos es el pleito judicial.

“No hay que olvidar que Agbar se enfrenta a una importantísima sentencia del Tribunal Supremo el próximo 30 de octubre, en la que se juega un negocio millonario de la gestión del agua en el área metropolitana de Barcelona”, recordaban fuentes próximas a Agbar en el artículo citado para justificar una posible venta.

No se puede cometer ningún fallo de forma; se debe tomar control con mecanismos de participación ciudadana y transparencia

Unos movimientos empresariales que para Quim Pérez son indiferentes y más al ver la gestión que se ha hecho del agua: “Se ha hecho muy difícil controlar la gestión privada de Agbar, que ha ejercido en varias ocasiones abuso de poder”.

El TSJC fue contundente y las auditorías posteriores también

¿Pero qué sentenció el TSJC? El tribunal catalán directamente habló de que “no se han respetado los principios que rigen la contratación pública”. Afirmación lanzada al averiguar que la Administración no justificó su decisión de no convocar concurso público para adjudicar a dedo el contrato a Agbar.

La cercanía de la publicación de la sentencia final del Supremo ha elevado las peticiones de remunicipalización. De hecho, se ha lanzado una nueva campaña desde de la Plataforma Aigua és Vida y desde el Movimiento Aigua Pública i Democrática para alertar de “la estafa del negocio del agua en el AMB”.

Aigües de Barcelona es un pozo de irregularidades”, relata Quim Pérez a este medio. Algo que se piensa después de conocer que una auditoría –publicada en El País– de la AMB reveló que Agbar sobrevaloró cuatro veces más los activos que aportó a la empresa mixta de aguas.

Asimismo, dicho informe detectó que los activos aportados por la Administración a la hora de crear esta empresa mixta no estaban bien calculados. Si los de Agbar estaban sobrevalorados, la aportación pública está cifrada en 585 millones de euros y no en los 50 que se marcaron.

Por su parte, Quim Pérez no olvida la “ingeniería financiera” para que Aigües de Barcelona naciera con un fuerte endeudamiento. Hecho que se dio cuando la multinacional se embolsó 196 millones al vender un 5% de la sociedad mixta a su ‘socio’, a la AMB.

Para pagar dicho desembolso, tal y como relatan desde Aigua és Vida y el Movimiento Aigua Pública i Democrática, se decidió pedir un crédito a A AB Finance. Nombre no conocido salvo porque es una filial de Agbar. “Es muy grave”, concluye el miembro de Ecologistas en Acción.

Por ello, el fallo que salga desde el Tribunal Supremo puede ser un golpe de efecto en la lucha contra la privatización o un soplo de aire para Agbar. Mientras, Quim Pérez ya imagina el día siguiente si sale a favor de la remunicipalización: “No se puede cometer ningún fallo de forma; se debe tomar control con mecanismos de participación ciudadana y transparencia”.

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