Tras dos días de fuertes descensos, la lira turca empieza a levantar la cabeza en el mercado de divisas. La moneda rebotaba hoy un 6% hasta un tipo de cambio de 6,49 liras por cada dólar, si bien en el último mes ha perdido una cuarta parte de su valor.
Ayer, la lira turca registró una caída de un 6,3%, mientras que el pasado viernes registró un desplome de un 13,8%.
El mercado bursátil de Turquía también coge aire. El índice BIST 100 de Estambul subía un 2,4% durante los primeros movimientos de la mañana, con el sector financiero registrando una subida del 4,5%. Ayer, el banco central turco anunció que otorgará toda la liquidez necesaria a los bancos, intentando alejar los temores a un corralito.
En la Bolsa española, BBVA, el valor más expuesto a la situación en Turquía, consigue poner fin a las caídas después de encadenar seis jornadas a la baja y lidera el rebote del Ibex 35 con un avance del 1,2%, animado por la recuperación de la lira.
No obstante, la crisis a la que se enfrenta Turquía no es solo puramente económica. Los inversores miran con preocupación las relaciones del país con EEUU, que ha estado presionando a Turquía para que libere a un pastor protestante que se encuentra detenido. La detención ya ha conllevado algunas sanciones por parte del Gobierno de Trump.
Sarah Sanders, la secretaria de prensa de EEUU, anunció ayer por la tarde que el consejero de seguridad nacional, John Bolton, se había con el embajador turco, Serdar Kilic, en la Casa Blanca. “Discutieron la continua detención de Turquía del pastor Andrew Brunson y el estado de la relación entre EEUU y Turquía”, apuntó.
