Según la sentencia consultada por Europa Press, esta considera que el servicio de reparto de comida a domicilio mediante plataformas digitales es un negocio “innovador, tecnológicamente avanzado” y que el marco laboral de su regulación resulta “controvertido y obsoleto”.
Además, el juez considera que ambas empresas presentan modelos de negocio diferentes, ya que el 80% del negocio de Just Eat es el mercado físico y el 20% a domicilio, en comparación con Glovo, donde sucede “lo contrario”, por lo que la laboralización de los riders no es la única diferencia.