La corte ha estimado en su decisión que “considera aceptable la petición de puesta en libertad”, antes de imponerle una serie de restricciones, entre ellas una prohibición de abandonar el país o mantener contactos con personas implicadas en el proceso, entre ellos el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, quien le visitó en prisión el 29 de noviembre, según la cadena BFM TV, recoge Europa Press.
La decisión ha llegado después de que la Fiscalía pidiera que Sarkozy fuera liberado bajo estas condiciones y una vez que los abogados de Sarkozy apelaran su sentencia, un proceso que se espera que tenga lugar en 2026, por lo que la petición gira en torno a la posibilidad de que no permanezca en prisión hasta que su condena sea sopesada o ratificada en apelación.







