Un verdadero quebradero de cabeza al Banco Central Europeo (BCE), que se encuentra además con enormes divergencias entre los diferentes países que dificultan aún más la adopción de una decisión.
En concreto, si se analizan las cifras de Eurostat por países, la inflación está especialmente disparada en países bálticos como Lituania y Estonia, con tasas del 13,9% y el 12,4%, respectivamente, en febrero. Por el contrario, en Francia, Finlandia o Malta las lecturas son sensiblemente más moderadas, ligeramente por encima del 4%. En concreto, hay nada menos que 9,8 puntos de diferencia entre el país que sufre una mayor subida de precios y el que registra la menor.
En el caso de España, las cifras de la agencia estadística europea muestran una tasa de inflación interanual del 7,5%, por encima de la media de la eurozona.