El dato de la inflación se debe, explica el INE, al aumento de los precios de los carburantes, frente a la bajada de junio de 2024 y, “en menor medida”, a las subidas de alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores que en el mismo mes del año anterior.
La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantiene en el 2,2%.

Desde el Ministerio de Economía enmarca el dato de la inflación en un mes “marcado por la incertidumbre en los mercados energéticos internacionales” a raíz de la guerra entre Israel e Irán.
El IPC se sitúa en torno al nivel de referencia para el Banco Central Europeo, “mientras que la economía española se mantiene como motor de crecimiento entre las principales economías europeas”. “España continúa con una situación de estabilidad y moderación de precios que, junto a los aumentos salariales, permite que los hogares sigan ganando poder adquisitivo”, afirman desde el departamento de Carlos Cuerpo.