Tal y como expone el INE, los precios de la electricidad aumentaron, frente a la bajada en julio del año anterior, y los precios de los carburantes y lubricantes registraron una subida mayor que en julio de 2024. También influyó la subida del transporte combinado de pasajeros y del transporte aéreo de pasajeros, frente a la estabilidad del año anterior.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se situó en el 2,3%, una décima superior a la del mes anterior.

Por comunidades autónomas, el IPC registró tasas anuales positivas en julio. En este sentido, Islas Baleares presentó la más elevada (3,5%) y Región de Murcia la más baja (2%).
Recuperación “progresiva” del poder adquisitivo
Desde el Ministerio de Economía se apunta que los alimentos no elaborados han bajan. En concreto, el aceite de oliva acumula ya un descenso del 50% desde el pico alcanzado en abril de 2024, “en línea con los precios en origen que ya se sitúan al nivel de los de 2022, previo al último periodo de sequía”.
Para el departamento de Carlos Cuerpo “esta evolución de la inflación es compatible con un fuerte dinamismo de la economía española, que se mantiene como motor de crecimiento entre los principales países europeos”. “La estabilidad de los precios, el récord en creación de puestos de trabajo y las subidas de los salarios están permitiendo a las familias recuperar de forma progresiva su poder adquisitivo”, asegura.