El avance se produjo en un contexto de energía aún en retroceso, encarecimiento de alimentos frescos y presión persistente en los servicios, según la primera estimación de Eurostat.
Evolución de los componentes del índice
Antes de la primera referencia estructural, los datos muestran una moderación desigual entre partidas. La energía cayó un 0,5% interanual, después del retroceso del 0,9% de octubre, mientras que los alimentos frescos repuntaron un 3,3%, una décima más. Los bienes industriales no energéticos se mantuvieron firmes con un avance del 0,6% y los servicios aceleraron su subida al 3,5%.
La tasa subyacente se mantuvo en el 2,4% por segundo mes consecutivo
La inflación sin energía se mantuvo estable en el 2,4%, la misma cifra registrada por la tasa subyacente, que excluye también alimentos, alcohol y tabaco. Este indicador continúa mostrando una resistencia notable pese a la reducción de tensiones en algunos mercados.
Diferencias entre países del euro
Los datos de Eurostat muestran contrastes significativos. Estonia registró la tasa más alta (4,7%), seguida de Croacia (4,3%) y Austria (4,1%). En el extremo opuesto se situaron Chipre (0,2%), Francia (0,8%) e Italia (1,1%).
| País | Inflación interanual noviembre |
|---|---|
| Estonia | 4,7% |
| Croacia | 4,3% |
| Austria | 4,1% |
| España | 3,1% |
| Italia | 1,1% |
| Francia | 0,8% |
| Chipre | 0,2% |
España cerró noviembre con un 3,1%, nueve décimas por encima de la media
España amplía su diferencial frente a la zona euro
En el caso de España, los precios subieron un 3,1% en noviembre, lo que deja un diferencial de nueve décimas respecto al promedio del área del euro. El dato confirma una brecha ascendente tras las últimas revisiones mensuales y mantiene la presión sobre la comparativa de competitividad relativa.
Eurostat publicará su estimación definitiva de inflación el próximo 18 de diciembre.







