El dato de inflación armonizada, empleado por Eurostat en sus registros, sí se moderó en dos décimas respecto de junio para quedarse en el 1,8%, muy cerca del objetivo de estabilidad a medio plazo marcado por el Banco Central Europeo (BCE), según Europa Press.
La evolución de los precios obedece a un abaratamiento del 3,4% en la factura energética frente a la bajada previa del 3,5%, mientras que el aumento del coste de los alimentos fue del 2,2%, dos décimas superior al incremento observado en junio.
Después, el coste de los bienes se elevó en julio un 1%, dos décimas más, al tiempo que los servicios subieron un 3,1% frente al 3,3% del mes anterior.
De excluirse del cálculo el precio de los víveres y de la energía, la tasa de inflación subyacente de Alemania será en julio del 2,7%, idéntica a la del sexto mes del año. Destatis publicará las lecturas definitivas el próximo 13 de agosto.