La Guardia Civil ha detenido a diez inmigrantes que se encontraban en el CETI (Centro Estancia Temporal de Inmigrantes) por presunta pertenencia a organización criminal. La Benemérita acusa a estas diez personas de daños y atentado a la autoridad.
Los diez detenidos saltaron la valla fronteriza de Ceuta el pasado 26 de julio junto a otras 600 personas. Un salto que se produjo con una violencia “inusitada” por parte de los migrantes, aseguró en su momento la Guardia Civil. 132 migrantes y 22 agentes del instituto armado resultaron heridos.
Los migrantes rompieron el alambre de espino con una sierra radial, y se enfrentaron a los agentes con cubos de cal viva, excrementos y botes de laca a modo de lanzallamas caseros.
Según adelanta el diario El País, “uno de los detenidos, al que los investigadores consideran una de las personas que lideró el grupo más violento del salto de la valla, intentó agredir a los agentes que fueron a arrestarlo, sobre las 8.15 de este martes”.
El periódico explica que los arrestos se producen un mes después tras la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil.
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