El fondo, administrado pasivamente, aún no tiene inversiones de clientes aunque se espera que la situación cambie pronto, según apunta el medio especializado Coindesk, que cita dos personas familiarizadas con el tema. El fondo se ofrece en asociación con NYDIG, que es el brazo de bitcoin de la empresa de gestión de activos Stone Ridge.
Este instrumento se presentará a los clientes como el vehículo de inversión de bitcoins más seguro y barato disponible en los mercados privados. Además, también actuaría como un puerto para un fondo cotizado en bolsa de bitcoins si la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. Aprueba un ETF criptográfico.
El giro de JP Morgan ha llamado la atención en el mercado teniendo en cuenta que su CEO, Jamie Dimon, es un conocido escéptico sobre las criptomonedas. Se le atribuye incluso la amenaza de despedir a cualquier empleado que estuviese intercambiando bitcoins, aunque más recientemente ha sido más moderado. En declaraciones a The Wall Street Journal en mayo reconoció que “no soy un partidario de bitcoin, realmente no me importa bitcoin”. “Por otro lado, los clientes están interesados y no les digo qué hacer”.
Lo cierto es que no es el primer banco de Wall Street que da el paso. Ya la pasada primavera Goldman Sachs dio el paso de ofrecer exposición al bitcoin y otras criptomonedas a sus clientes de gestión de patrimonios. El gigante bancario nombró a Mary Rich como jefa global del grupo de activos digitales para liderar el esfuerzo.
“En consonancia con la orientación al cliente y el compromiso con un enfoque OneGS, Mary aprovechará las capacidades de la firma para garantizar que podamos satisfacer mejor los intereses de los clientes en todas las clases de activos digitales y tecnologías. Como firma, creemos en la posibilidad de las tecnologías blockchain, y es imperativo que sigamos impulsando la innovación y ofreciendo soluciones a nuestros clientes”, señaló la entidad.
También Morgan Stanley ofrece a sus clientes más acaudalados el bitcoin desde primavera.
