La forma de pago del gas ruso abre una grieta en Europa

La forma de pago del gas ruso abre una grieta en Europa

Por ahora el gas sigue fluyendo, pero visto lo ocurrido ayer en cualquier momento la situación podría deteriorarse gravemente.

Rublos

Rublos

La forma de pago del gas ruso se ha convertido en un quebradero de cabeza para la Unión Europea y amenaza con abrir grietas entre los 27 países. El miércoles la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, acusó a Rusia de chantaje al suspender el suministro a Polonia y Bulgaria porque no abonan en rublos su cuenta con Gazprom. 

Hoy los portavoces comunitarios insistieron en que dentro del cuadro de sanciones de la UE a Rusia por la invasión de Ucrania está claro que “los contratos deben abonarse en la moneda que se ha establecido” y, por lo tanto, no podrá cambiarse de euros o dólares a rublos. Sólo el 3% de los contratos actuales están en rublos según la Comisión Europea.

Mapa que representa el porcentaje que representaron las importaciones de gas natural ruso en cada país europeo respecto al total en 2020, según cifras de Eurostat. Europa Press / Europa Press

La cuestión principal es Alemania, el país que más dependencia tiene del gas ruso y en el que sus empresas han advertido sobre las graves consecuencias que podría tener un corte en el suministro para la economía del país. Por ahora el gas sigue fluyendo, pero visto lo ocurrido ayer en cualquier momento la situación podría deteriorarse gravemente.

La clave está en que la UE considera que una vez que se depositan euros o dólares en una cuenta de Gazprombank el pago ya está completo y, por lo tanto, no deberían abrir una segunda cuenta en rublos, tal como pide Moscú

Instalaciones de almacenamiento de gas natural de la empresa Astora en Rehden, en el norte de Alemania. Astora es una filial de la compañía energética rusa Gazprom. Foto: Mohssen Assanimoghaddam/dpa Crédito: Mohssen Assanimoghaddam/dpa
Instalaciones de almacenamiento de gas natural de la empresa Astora en Rehden, en el norte de Alemania. Astora es una filial de la compañía energética rusa Gazprom. Foto: Mohssen Assanimoghaddam/dpa

Las autoridades rusas quieren obligar a que las empresas que compran gas a abrir una cuenta en Gazprombank en la que pueden ingresar en monedas internacionales y después la entidad los convierte en rublos. Para Bruselas esa fórmula violaría las sanciones impuestas por los países occidentales a Rusia. La conversión implicaría una transacción a través del banco central de Rusia, que está dentro del cuadro de los que no pueden negociar con los países europeos.

Un alto funcionario ha añadido que «no podemos aceptar que las empresas estén obligadas a abrir una segunda cuenta y que, entre la primera y la segunda cuenta, el importe en euros esté en manos de las autoridades rusas y del Banco Central de Rusia, y que el pago sólo sea completo cuando se convierte en rublos».

La clave está en que la UE considera que una vez que se depositan euros o dólares en una cuenta de Gazprombank el pago ya está completo y, por lo tanto, no deberían abrir una segunda cuenta en rublos, tal como pide Moscú. Durante casi dos horas los portavoces de la Comisión intentaron despejar todas las dudas que plantea esta situación sin lograrlo plenamente.

Aseguraron estar en permanente contacto con los 27 países para asesorarlos respecto a los pasos a seguir en este terreno. Aunque algunas empresas han abierto cuentas en rublos según se ha sabido, los funcionarios de la Comisión insistieron en que no habían sido notificados de que algún comprador de gas lo hubiera hecho.

EL CASO DE HUNGRÍA

Sin embargo, Hungría ya ha avanzado que asumirá las exigencias de Rusia de la que recibe el 85% de su gas y el 65% de su petróleo, por lo que ingresará el dinero en euros o dólares en una cuenta de Gazprom y la compañía se encargará de transformarlos en rublos. Esta fórmula podría esquivar la exigencia comunitaria puesto que respeta el contrato inicial.

Viktor Orban, primer ministro hungaro
Viktor Orban, primer ministro hungaro

El régimen de Viktor Orban es el más próximo a las tesis de Vladimir Putin y por ahí podría abrirse una vía de escape a las exigencias de la UE. En caso de que “se observase que no se cumple con el régimen de sanciones previsto, la Comisión puede abrir un procedimiento de infracción al país del que se trate” añadió la fuente comunitaria curándose en salud respecto a la posición húngara y otras que podrían suscitarse en los próximos días.

En el caso de Polonia y Bulgaria utilizaron su método actual para pagar el gas ruso, que implica usar las cuentas existentes, en lugar de abrir otras nuevas por lo que Moscú optó por cortar el suministro. Los dos países consideran que tienen reservas suficientes para a hacer frente al corte ruso y esperan recibir el apoyo de otros países comunitarios en las próximas semanas. De hecho, Polonia ya preveía que pudiera ocurrir una circunstancia como ésta y había aumentado considerablemente las reservas porque nunca tuvo a Rusia por un socio fiable.

Más información