La Fiscalía de Estados Unidos ha anunciado su intención de solicitar la pena capital contra Luigi Mangione, el joven acusado de asesinar al CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, en pleno Manhattan. El crimen, ocurrido el pasado 4 de diciembre frente al hotel Hilton, generó una fuerte conmoción social y mediática, tanto por el perfil de la víctima como por el carácter público y violento del ataque.
La fiscal general Pamela Bondi justificó esta decisión como parte del endurecimiento de las políticas de seguridad impulsadas por el presidente Donald Trump, quien ha abogado por restablecer plenamente la pena de muerte federal. Bondi calificó el crimen de Mangione como “un asesinato a sangre fría que impactó a Estados Unidos”.
La decisión de reactivar la pena capital en este caso se produce tras el levantamiento de la moratoria impulsada por la administración Trump, que busca endurecer las penas frente a delitos violentos.
Asesinato premeditado y con tintes políticos
El Departamento de Justicia considera que el asesinato de Thompson fue un “acto de violencia política” y que representó un “grave riesgo de muerte” para los viandantes de una zona concurrida de Manhattan. Mangione, quien presuntamente acosaba a la víctima, disparó contra el ejecutivo cuando este se dirigía a una conferencia anual de inversores de la empresa.
El magnate de la sanidad, de 50 años, dirigía la división de seguros de UnitedHealthcare desde 2021 y acumulaba más de dos décadas de trayectoria dentro del grupo UnitedHealth.
Críticas a la Fiscalía y defensa del acusado
La decisión de solicitar la pena de muerte ha desatado una fuerte controversia legal y ética. La abogada defensora, Karen Friedman Agnifilo, ha denunciado que la Fiscalía actúa “de manera bárbara”, ignorando las recomendaciones internas y precedentes legales. Asegura que la solicitud “va en contra de la ley” y representa una regresión en los derechos judiciales.
Mangione fue detenido días después del crimen en un McDonald’s en Altoona, Pensilvania. Está acusado de asesinato en primer grado, dos cargos de asesinato en segundo grado, y varios delitos por posesión ilegal de armas y falsificación.