La decisión, adoptada este miércoles por el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), representa la segunda bajada consecutiva de 25 puntos básicos y abre la puerta a nuevas reducciones si los indicadores económicos mantienen su tendencia actual.
Una economía que crece a ritmo moderado
Los últimos datos confirman que la actividad en Estados Unidos se expande a un ritmo más lento. El propio comunicado del FOMC señala que “el crecimiento del empleo se ha ralentizado este año y la tasa de paro ha aumentado ligeramente, aunque se mantiene baja hasta agosto”.
El banco central reconoce también que la inflación ha repuntado desde comienzos de año y se mantiene algo elevada, pese a la moderación de algunos precios energéticos.
La Fed percibe un enfriamiento del mercado laboral y mantiene su vigilancia ante una inflación que todavía supera el objetivo del 2%
En este escenario, la institución presidida por Donald Trump busca equilibrar su doble mandato: promover el máximo empleo sin perder el control de los precios.
Un ciclo de recortes tras meses de pausa
El recorte de este miércoles sucede al aplicado el pasado 17 de septiembre y a las cinco reuniones anteriores en las que el precio del dinero permaneció estable. Antes de ese paréntesis, la Fed había rebajado los tipos en tres ocasiones desde septiembre de 2024, tras un largo periodo de endurecimiento para frenar la inflación.
El nuevo rango objetivo (3,75%-4%) sitúa la tasa de referencia en su nivel más bajo desde 2023 y refuerza la expectativa de que el banco central ha iniciado un ciclo de bajadas progresivas.
Evolución reciente del rango de tipos de la Fed
| Fecha | Rango objetivo (%) | Comentario |
|---|---|---|
| Septiembre 2024 | 4,75-5,00 | Inicio del giro con una reducción de 50 pbs |
| Septiembre 2025 | 4,00-4,25 | Primer recorte tras cinco reuniones de pausa |
| Octubre 2025 | 3,75-4,00 | Segundo recorte consecutivo de 25 pbs |
Impacto en los mercados y previsiones
Los mercados financieros reaccionaron con optimismo. Los principales índices de Wall Street cerraron en positivo, mientras que el rendimiento del bono del Tesoro a diez años descendió, reflejando las expectativas de un entorno de tipos más bajos.
Según varios analistas, la Fed podría mantener el ritmo de recortes en las próximas reuniones si el empleo continúa moderándose y la inflación se mantiene dentro del rango deseado. La clave, apuntan, será la evolución del consumo privado, todavía fuerte pero afectado por la pérdida de impulso en los salarios reales.
El mercado anticipa al menos un nuevo recorte antes de final de año si se confirman los signos de desaceleración
El desafío de mantener la credibilidad
El reto de la Fed pasa ahora por convencer a los mercados de que su giro no compromete la estabilidad de precios. Aunque la inflación general se mantiene cerca del 3,2%, la subyacente sigue por encima del 3,5%, lo que deja poco margen de error. El organismo subraya que las futuras decisiones dependerán de los datos y que actuará “con cautela” en función de la evolución económica.
El banco central estadounidense entra en una nueva fase: tipos más bajos, vigilancia sobre los precios y prudencia ante el ciclo global. La gran incógnita es cuánto espacio tendrá para seguir recortando sin poner en riesgo la estabilidad monetaria.










