La mayor economía europea no logra salir del estancamiento. Según el Instituto de Investigación Económica de Colonia (IW), el Producto Interior Bruto (PIB) alemán caerá un 0,2% en 2025, arrastrado por una serie de factores estructurales y coyunturales. La caída se suma a la contracción del 0,2% ya registrada en 2024, reflejando un panorama pesimista para el país.
El informe identifica como principal amenaza global la política arancelaria estadounidense, que estaría restando hasta un 0,8% a la producción económica mundial. La situación se agrava con la creciente incertidumbre internacional, que está paralizando decisiones de inversión y ralentizando el consumo de bienes duraderos.
EEUU y la política arancelaria: el mayor riesgo para la economía global
El IW advierte que la estrategia comercial de EEUU está provocando un efecto dominó en los mercados internacionales. Sin estas medidas arancelarias, la economía mundial podría crecer hasta un 0,8% más en 2025, aseguran los analistas.
El conflicto ha golpeado especialmente a Alemania, que mantiene fuertes vínculos comerciales con el exterior. La pérdida de confianza y las trabas a las exportaciones afectan directamente a su sector industrial, clave en la economía germana.
La política arancelaria de EEUU está restando casi un punto de crecimiento a la economía mundial, según el IW
Inversión empresarial en mínimos históricos
La incertidumbre internacional está paralizando los planes de expansión de muchas compañías alemanas. Según el IW, grandes adquisiciones como la compra de maquinaria y vehículos están siendo pospuestas o canceladas.
Este estancamiento afecta de manera particular al sector industrial y a la construcción, donde los precios de la energía, el aumento de salarios y una sobrecarga normativa impiden la recuperación.
Industria y construcción: sectores en crisis
El informe del IW es especialmente pesimista con respecto al sector industrial, que tras una caída del 3% en 2024, volverá a perder valor añadido en 2025. La construcción, por su parte, sufre una doble presión: altos costes y una normativa restrictiva. En 2024 ya cayó un 3,7% y el presente año no se vislumbra mejor.
La industria y la construcción seguirán en retroceso, con una caída acumulada superior al 6% en dos años
El empleo también se resiente: tres millones de parados en verano
El deterioro económico se traslada al mercado laboral. El IW pronostica que Alemania alcanzará los tres millones de desempleados en verano, una cifra que no se veía desde 2010. La destrucción de empleo será una consecuencia directa de la pérdida de actividad en sectores clave.
¿Un cambio de rumbo posible?
Michael Grömling, director de coyuntura del IW, insiste en que el nuevo Gobierno tiene la oportunidad de cambiar el rumbo si actúa con decisión. Propone la activación del fondo especial para infraestructuras mediante procedimientos de planificación acelerados, como herramienta para reactivar la economía.