A la falta de que se concreten los datos, este desastre natural es uno de los más devastadores de los últimos 75 años. Se sitúa por delante incluso de la riada de Biescas (Huesca) en 1996 con 87 fallecidos y la riada del Turia en 1957, en la que perdieron la vida entre 80 y 100 personas.
A esto hay que añadir las pérdidas económicas, que son cuantiosas, y las consecuencias en las infraestructuras. La alta velocidad entre Madrid y Valencia, por ejemplo, permanecerá cortada varias semanas. Según ha anunciado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, la línea continuará suspendida al menos durante tres semanas tras los graves daños que ha provocado la DANA en los últimos días.
Tal y como ha apuntado, la alta velocidad tiene dos puntos de afectación muy grandes, uno en el túnel de Chiva, con más de 1 kilómetro de vías que han cedido completamente, que “han desaparecido”, recoge Europa Press. Por lo tanto, se tendrá que reponer 1,2 kilómetros de infraestructura de alta velocidad, lo que tardará un mínimo de tres semanas, “siempre y cuando no surjan más complicaciones”, según Puente.
“Si hay electricidad hoy, podremos limpiar y entonces hacer un diagnóstico. No va a ser posible completar los trabajos en las próximas tres semanas, que es la duración mínima aproximada de los trabajos de reposición, si no nos encontramos nada más”, ha explicado.
Además, más de 120 carreteras permanecen cortadas al tráfico y las zonas con más complicaciones son las provincias de Valencia, Castellón, Cuenca, Cádiz, Málaga, Granada, Zaragoza y Teruel, según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), que pide evitar desplazamientos por carretera, especialmente en Sevilla, Cádiz, Huelva, Extremadura, Aragón y Tarragona, ante los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Todo esto queda en nada ante las imágenes de personas que lo han perdido todo. Familias enteras se han quedado sin casa. Un golpe al que hay que añadir las mencionadas muertes.
