Esta mejora del 125,3% al 122,8% en la ratio de endeudamiento se debió a la fuerte recuperación económica. Aun así, se encuentra en registros no alcanzados en el último siglo. De acuerdo con los datos recopilados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para encontrar una ratio superior hay que remontarse a 1881, hace 140 años. En ese entonces, en plena restauración borbónica, la deuda ascendía al 149,13% del PIB.
El saldo de deuda fue del 10,4% en términos interanuales hasta alcanzar una cifra de 1,42 billones de euros, lo que supone un aumento de 133.661 millones en los últimos 12 meses.
En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1,27 billones de euros en junio de 2021, lo que representa el 109,7% del PIB. El crecimiento, en términos interanuales, de la deuda de este subsector en el segundo trimestre de 2021 fue del 9,9%.
Por su parte, la deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 91.885 millones, con un crecimiento interanual del 33,4%.
Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas creció hasta los 312.030 millones de euros en junio de 2021, un 26,9% del PIB, con un aumento interanual del 2,1%. La deuda de las Corporaciones Locales o ayuntamientos se situó en 22.664 millones de euros, lo que representa un 2% del PIB y supone un 9,3% menos que el saldo registrado un año antes.
En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 9,3%, al tiempo que el incremento de los préstamos a más de un año se situó en el 26,7%, principalmente por la financiación recibida por el Estado en el marco del instrumento SURE, por un importe total de unos 21.300 millones.
Por su parte, la variación interanual en el segundo trimestre de 2021 de los instrumentos a corto plazo fue del -2,6%. Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en junio de 2021 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 93,3% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 80,2%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 6,7%.