La deuda italiana, la gran tentación del mercado pese a la enésima crisis política

Renta Fija

La deuda italiana, la gran tentación del mercado pese a la enésima crisis política

Los inversores extranjeros han aumentado sus posiciones en deuda pública italiana en más de 15.000 millones de euros desde principios de año.

Bandera de Italia

En un escenario de tipos negativos generalizados en el Viejo Continente, la deuda italiana se ha convertido en toda una “tentación” para los inversores. Quizás por ello, y dentro de unos rendimientos muy elevados respecto a países de su entorno, la enésima crisis política desatada en Italia por el divorcio entre el Movimiento 5 Estrellas y la Liga apenas se ha traducido en esta ocasión en volatilidad de los mercados.

“Teniendo en cuenta la cantidad de alternativas de inversión que ofrecen rentabilidades negativas, los bonos del gobierno italiano, con sus rentabilidades positivas, resultan tentadores”, reconoce Joern Wasmund, jefe de renta fija en DWS. De hecho, según los datos más recientes, los inversores extranjeros han aumentado sus posiciones en más de 15.000 millones de euros desde principios de año.

Actualmente el bono italiano de deuda a diez años ofrece en el mercado secundario una rentabilidad del entorno del 1,13%, muy jugosa si se compara con el 0,11% del bono portugués, el 0,09% del español, y ya no digamos si se compara con el -0,68% del bund alemán.

La gestora de inversión d Deutsche Bank recuerda en un informe que Italia no es ajena a las crisis de Gobierno. Las crónicas registran al menos 65 gobiernos desde 1946. No obstante, “un análisis más detallado de cómo evolucionaron los diferenciales de la deuda italiana en 2018 revela que la incertidumbre política puede tener importantes repercusiones en los mercados financieros. Por eso, los acontecimientos de las últimas semanas resultan aún más destacables”.

Desde principios de agosto, el Ejecutivo ha estado en la cuerda floja. Finalmente, el primer ministro Giuseppe Conte dimitió el 20 de agosto. Aunque aún no está claro qué sucederá, la formación de un nuevo gobierno respaldado por el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático de centroizquierda parece cada vez más probable. Sin embargo, según señala DWS, “hasta el momento, la crisis política no ha tenido ningún impacto en los bonos del Estado italiano. Tras repuntar brevemente, los bonos a diez años ofrecen un diferencial de 200 puntos básicos con respecto al bund alemán, el mismo nivel que a principios de mes. Durante la primera mitad del año, la prima de riesgo media rondó los 260 puntos básicos”.

Esta estabilidad responde “en gran medida” a la expectativa de que los bancos centrales acometerán nuevas compras de deuda, explica DWS. Desde junio, han sido numerosas las señales de que el Banco Central Europeo (BCE) no tardará en reactivar su programa de compra de activos, lo que elevará aún más el porcentaje de bonos gubernamentales en manos del banco central italiano.

Pero si se echa la vista atrás a más largo plazo, se ve que las compras del BCE han cambiado significativamente la proporción de tenedores de los bonos italianos. Si a finales de 2009 casi la mitad de los bonos emitidos por el gobierno italiano estaba en manos de inversores extranjeros, este porcentaje apenas supera el 30% en la actualidad. El porcentaje correspondiente a inversores privados italianos también se ha reducido, pasando de casi el 20% al 5% actual.

Por el contrario, los bancos nacionales y, sobre todo, el banco central italiano, han incrementado sus posiciones en bonos del país. El porcentaje de este último ha pasado del 4% a casi el 20%, lo que equivale a un aumento de 337.000 millones de euros. Además, “resulta tranquilizador que, gracias a las medidas de austeridad de los últimos años, Italia registra ahora un superávit por cuenta corriente considerable”, apunta DWS.

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