«Necesitamos un enfoque global al problema de la deuda, que incluya la reducción de la misma, su reestructuración más rápida y el aumento de la transparencia», dice el comunicado que cita al presidente del Banco Mundial, David Malpass.
Añade que el aumento de la deuda se debe a que los países pobres respondieron a la pandemia con estímulos fiscales, monetarios y financieros.
El prestamista internacional, con sede en Washington, estimó que las entradas netas de deuda pública externa en los países de bajos ingresos aumentaron un 25 por ciento hasta los 71.000 millones de dólares, el nivel más alto en una década.
Malpass pidió preparar medidas urgentes para alcanzar los niveles de sostenibilidad para la recuperación económica y la reducción de la pobreza que necesitan estos países.
El informe indica que el saldo de la deuda externa de los países con ingresos bajos y medios combinados aumentó un 5,3 por ciento, hasta los 8,7 billones de dólares, el año pasado.
Las entradas netas de los acreedores multilaterales a los países de ingresos bajos y medios aumentaron a 117.000 millones de dólares, también es el nivel más alto en una década.
La relación entre la deuda externa y el ingreso nacional bruto de los países con ingresos bajos y medianos aumentó al 42 por ciento en 2020 desde el 37 por ciento en 2019, mientras que su relación entre la deuda y las exportaciones aumentó al 154 por ciento en 2020 desde el 126 por ciento en 2019.
