La deuda de las familias se redujo en julio en 8.422 millones de euros hasta situarse en 706.930 millones de euros según los datos publicados por el Banco de España, que arrojan un descenso tanto en los créditos al consumo como en los préstamos hipotecarios.
Con la excepción de marzo y junio, cuando la deuda de los hogares aumentó en 60 y 7.515 millones de euros, respectivamente, durante el resto de meses del año el endeudamiento se ha ido reduciendo hasta situarse en niveles previos al estallido de la crisis. Así, si se comparan los datos con julio de 2016, la deuda de los hogares españoles se redujo en 12.883 millones respecto a los 719.813 millones del séptimo mes de 2016.
La caída se explica principalmente por un descenso de 6.566 millones de euros de los créditos al consumo, hasta 172.295 millones de euros.
Por su parte, los préstamos destinados a la adquisición de una vivienda han caído en 1.856 millones de euros en julio hasta los 534.635 millones de euros. Pese a este descenso, el importe que las familias destinan a su hogar sigue ocupando la mayor parte de su endeudamiento, ya que supone el 75,6% del mismo.
Los créditos fuera de balance y otros préstamos sumaron 7.750 millones de euros en julio, un 3% menos respecto a junio.
Por otro lado, la deuda de las empresas en julio se redujo en 838 millones de euros, hasta 905.249 millones de euros, lo que supone una ligera caída del 0,1% respecto a junio y del 1,4% en relación con julio de 2016.
